El asesinato de varios pilotos que trabajan prestando el servicio en la ruta Maya provocó que el gremio se declare en un paro provisional.

«Necesitamos que los policí­as nos acompañen siempre dentro de la unidades para que los extorsionadores no se acerquen», señaló uno de los afectados que solicitó no ser identificado.

De acuerdo con las declaraciones de los pilotos, miembros de las pandillas llegan a exigir grandes cantidades de dinero cada mes a cambio de no asesinarlos.

«Los que se oponen a la ley de los mareros resultan muertos en un par de dí­as», señalan.

Luí­s Gómez, de la Gremial del Transporte Urbano, señaló que el diálogo con las autoridades se espera integrar un plan de seguridad para evitar el asesinato de pilotos y el paro de labores.