Miembros fundadores del partido derechista y opositor Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) exigieron hoy la renuncia de la actual cúpula dirigente, a la que culpan del fracaso electoral el pasado 9 de marzo, comicios en los que resultó triunfador el partido de izquierda FMLN.
Gloria Salguero Gross y Roberto Ávila, fundadores de ARENA, aseguraron que no sólo se necesita la renuncia del actual Comité Ejecutivo (COENA), sino una «verdadera refundación o reingeniería» del partido a fin de que no vuelva a ser manipulado por intereses particulares o empresariales.
ARENA perdió las presidenciales frente a su histórico rival, el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el pasado 9 de marzo por una diferencia de 6 mil 364 votos, es decir, con el 0.22 por ciento de los votos válidos del sufragio.
Así, el próximo 1 de junio asumirá la presidencia Salvador Sánchez Cerén, mientras que el candidato perdedor, Norman Quijano, tendrá que regresar a sus funciones de alcalde de San Salvador.
Entre las críticas vertidas por Salguero Gross y Ávila está que «ARENA sigue siendo SA de CV», en referencia a que el partido es dominado por cúpulas empresariales que en las elecciones se convierten en los financiadores y tienen poder de decisión.
De acuerdo a los fundadores, estás cúpulas empresariales colocaron al expresidente Francisco Flores para que fuera el principal asesor o jefe de la campaña de Norman Quijano, y con su forma de trabajo aisló a muchos sectores de las bases partidarias, no usó los símbolos partidarios ni el himno.
Otros sectores de ARENA, y de la derecha en general, culparon al COENA de no apartar a Flores cuando en medio de la campaña se le denunció como protagonista de graves actos de corrupción durante su mandato (1999-2004); motivo por el cual se le investiga por el peculado de unos 70 millones de dólares de donaciones del gobierno de Taiwán.
ARENA y el FMLN son dos partidos históricamente antagónicos nacidos durante la guerra civil (1980-1992). Estas últimas son las elecciones presidenciales celebradas en la posguerra. En tres ocasiones ganó la derecha y en dos la izquierda.