El líder de la oposición zimbabuense, Morgan Tsvangirai, exigió hoy a la ONU el nombramiento de un «enviado especial» para que investigue los episodios de violencia y que participe en la resolución de la crisis postelectoral en su país.
«Pedimos a la ONU que haga dos cosas: poner fin a la violencia e indicar al régimen de Harare que sus acciones son equivalentes a crímenes contra la Humanidad (…) y nombrar a un enviado especial para investigar la violencia y proponer una solución», declaró Tsvangirai durante una rueda de prensa en Johannesburgo.
«Los que se intuye es una militarización de nuestro país. Hemos pedido a la ONU que se ocupe de ello», denunció.
El Consejo de Seguridad de la ONU estudiará mañana la situación en el país africano tras las elecciones celebradas el 29 de marzo.
Cuatro semanas después de los comicios, el resultado oficial de las presidenciales -que oponían al presidente Robert Mugabe, de 84 años y 28 de ellos en el poder, y al opositor Morgan Tsvangirai, de 56 años- no se anunciaron todavía.
Tsvangirai también anunció que las dos facciones del principal partido opositor trabajarán «juntas» en el parlamento y, por lo tanto, serán mayoría frente al partido del presidente Robert Mugabe.
«Es un placer anunciarles que nuestras dos formaciones en el parlamento han llegado a un acuerdo para trabajar juntas y que juntas tendremos la mayoría en el parlamento», dijo el líder del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC).
En una rueda de prensa celebrada en el aeropuerto de Lanseria, en Johannesburgo, Tsvangirai apareció junto a Arthur Mutambara, líder de una facción del MDC.
«No habrá división entre nosotros en lo que respecta la resolución de la crisis zimbabuense», dijo por su parte Mutambara.
Las dos facciones del MDC lograron 109 escaños en la Cámara de Diputados por 97 del partido de Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (Zanu-PF) en las elecciones legislativas celebradas conjuntamente con las presidenciales.
El Zanu-PF perdió por primera vez la mayoría parlamentaria desde la independencia del país en 1980.
Tsvangirai instó a Mugabe a «reconocer que no podrá ser presidente al no controlar el parlamento».
«El hecho de que el MDC sea a partir de ahora mayoritario en el parlamento es un hecho fundamental, porque implica que el Zanu-PF pasa a la oposición», añadió.
La comunidad internacional y la oposición presionan desde hace semanas a las autoridades zimbabuenses para que se publiquen los resultados de las presidenciales y se ponga fin así al clima de inestabilidad que vive el país y que podría derivar en un estallido de violencia.
Por otra parte, un tribunal zimbabuense ordenó hoy a la policía liberar o inculpar formalmente a más de 200 personas detenidas en una redada llevada a cabo el viernes en la sede del MDC.