Exigen mejores condiciones


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La conmemoración del Dí­a Mundial de las Mujeres Rurales en Guatemala significa repensar el impulso al desarrollo rural desde la experiencia y los conocimientos de las campesinas, indí­genas, mestizas, jóvenes y ancianas, según la Asociación de Mujeres para Estudios Feministas (AMEF).

GUATEMALA Agencia CERIGUA

De acuerdo con la información, si la reproducción de la vida y el cuidado familiar, actividad que pasa por solventar las crisis alimentarias, son acciones asumidas mayormente por mujeres, es comprensible exigir una vida con dignidad, lo que supone, desde el espacio de lo rural, ir más allá del discurso oficial centrado en el “acceso y disponibilidad de alimentos”, pues en éste no se visualizan las necesidades particulares de las mujeres.

Según las integrantes de AMEF la mayorí­a de acciones promovidas desde el Estado no velan por su salud y por su alimentación, sino que refuerzan los roles de cuidadoras y dejan a un lado su bienestar.

Una vida digna para las mujeres rurales exige la recuperación de la agricultura campesina, un sistema alimentario diversificado, la organización productiva a partir de los conocimientos de los pueblos, siendo éstos quienes la definen, el tratamiento a la salud-enfermedad, mediante la medicina tradicional, contar con educación bilingí¼e e intercultural, donde es fundamental visualizar el territorio como elemento de identidad, lo comunitario como estrategia de resistencia y como ámbito para la planeación estratégica de un modelo de desarrollo justo y digno.

AMEF subrayó que la situación de las mujeres rurales en cuanto el acceso a la educación, la salud, el trabajo digno, la alimentación y el acceso a créditos y a la tierra,  son muestra del contexto de avance del modelo neoliberal y la práctica de formas discriminatorias en el ámbito polí­tico, económico y ambiental.

La entidad subrayó que la división sexual del trabajo ha obligado a las mujeres en este nuevo paradigma de desarrollo, después de la firma de tratados internacionales y apertura económica, a asumir nuevos roles y a ser ellas las administradoras en una economí­a de subsistencia.

Finalmente, AMEF reafirmó la necesidad de promover una vida libre de opresiones y desigualdades para todas y todos en Guatemala.