El gabinete israelí de seguridad condicionó hoy un acuerdo de tregua con el Hamas para la franja de Gaza a la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, capturado en 2006 en los límites de la franja de Gaza, una exigencia rechazada por el movimiento islamista.
«El gabinete de seguridad israelí decidió por unanimidad que la liberación del soldado (israelí, Gilad) Shalit era la condición para cualquier acuerdo con Hamas», el movimiento islamista palestino, explicó el ministro israelí de Interior, Meir Sheetrit, al término de la reunión de esa instancia.
«Sería impensable alcanzar un acuerdo, por medio de Egipto o no, con el Hamas sin la liberación de Gilad Shalit», insistió.
«No hay nadie en el gabinete que piense que haya otra prioridad», agregó.
En un comunicado, el gabinete matizó esa declaración al subrayar que la apertura «más amplia» de los puntos de paso «será examinada con la liberación de Shalit» que «centra nuestras preocupaciones».
El texto precisa que la ayuda humanitaria ya transita por esos puntos.
Tal y como había anunciado, Hamas rechazó las «condiciones» planteadas por el gabinete de seguridad israelí.
Hamas «rechaza estas condiciones» que «obstaculizan deliberadamente los esfuerzos» de Egipto, que ejerce de mediador, afirmó en un comunicado el movimiento islamista.
Israel «quiere utilizar la tregua y (la liberación de) Shalit con fines políticos», en plenas negociaciones para la formación de un nuevo gobierno israelí, estimó un portavoz del movimiento, Fawzi Barhum.
La decisiva votación en el gabinete de seguridad, integrado por 12 ministros, se produce luego de que Israel endureciera su posición sobre las condiciones de la tregua, en particular en lo referido a la reapertura de los pasos fronterizos con la franja de Gaza.
Ayer en Damasco, el jefe del Hamas en el exilio, Jaled Mechaal, ya avanzó que el asunto de Shalit «se solucionará con un intercambio con nuestros prisioneros».
La decisión de Israel irritó sobremanera al presidente egipcio, Hosni Mubarak, cuyo país está desempeñando un papel mediador, y podría tensar las relaciones entre Israel y Egipto, uno de los pocos países que tiene relaciones diplomáticas con Tel Aviv.
«Egipto no cambiará de posición respecto a la tregua. El tema del soldado israelí Gilad Shalit es un asunto separado que no puede, de ninguna manera, ser vinculado a las negociaciones sobre la tregua» que tienen lugar en El Cairo, dijo el presidente Mubarak citado por varios diarios egipcios.
También la Autoridad Palestina consideró que la exigencia israelí «es un obstáculo», declaró Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino Mahmud Abas.
Abas, que a partir de hoy viajará a Qatar, la República Checa, Noruega y Suecia, pidió al presidente estadounidense Barack Obama que «presione a Israel para lograr una tregua que abra las puertas a la reconstrucción de Gaza» y ponga fin «al sufrimiento de los palestinos».
El cambio de posición de Olmert recibió inclusive críticas del propio gobierno israelí.
El principal responsable israelí en las negociaciones con Egipto con miras a una tregua con Hamas, Amos Gilad, criticó duramente al entorno de Olmert acusándolo de «insultar a Egipto», según el diario israelí Maariv.
«No entiendo que intentan hacer (en el entorno de Olmert). ¿Insultar a los egipcios? ¿Los hemos ya insultado? Es una locura. Simplemente es una locura. Egipto es nuestro aliado en la región», afirmó Gilad cuyas declaraciones, hechas por uno de sus allegados, fueron citadas hoy por Maariv.