Exigen impacto masivo de ProRural


Representantes de organizaciones indí­genas y campesinas han expresado su inconformidad, debido a que han estado al desamparo del Gobierno, para mejorar la producción de consumo local.

Organizaciones indí­genas y campesinas esperan que ProRural tenga mayor inversión e impacto social, por medio de acciones más efectivas e integradas en el campo, durante 2009.

Ligia Flores
lahora@lahora.com.gt

El Programa de Desarrollo Rural (ProRural), fue creado con la intención de mejorar la productividad en las áreas rurales y variar las fuentes de ingreso de las comunidades; no obstante, miembros de organizaciones campesinas han denunciado con insistencia el desamparo en que se encuentran por parte del Gobierno y la pérdida de sus cultivos a raí­z de ello.

Los afectados han expresado su descontento públicamente y exigen que, a través del Ministerio de Agricultura, Ganaderí­a y Alimentación (MAGA), se les proporcione apoyo. Organizaciones sociales también han cuestionado la disminución en la asignación presupuestaria para programas que apoyen a estas poblaciones.

EL PROGRAMA

ProRural -instalado en mayo de 2008- consta de siete programas que buscan incentivar la generación local de maí­z, café, hortalizas, turismo, energí­a, artesaní­as y la producción agrí­cola pecuaria.

Durante 2008 ejecutó casi Q1, 200 millones, y tuvo una cobertura de 50 municipios que fueron priorizados por las autoridades centrales, empero muchos campesinos todaví­a desconocen cuáles son los aportes que las comunidades han obtenido con esta iniciativa.

Datos sobre la ejecución presupuestaria detalla que en conjunto los siete proyectos presidenciales dieron cobertura a más de 372 mil familias, mientras que en programas de apoyo a 442 mil grupos familiares.

Se informó que el programa busca incrementar su alcance a 125 municipios, principalmente en la región occidental, empero, a la fecha no le han sido asignados los fondos que requerirí­a para 2009 (Q1, 200 millones), ya que sólo posee con certeza Q60 millones.

No obstante, sus autoridades han asegurado que el proceso de búsqueda de financiamiento lo está llevando a cabo el mandatario ílvaro Colom, quien les ha garantizado que el capital estará disponible a finales de este mes.

«NO MíS ENSAYOS»

Nicolás Pérez, miembro de la Mesa Indí­gena y Campesina (MIC), dijo estar en desacuerdo, que se continúe con los «ensayos», en las comunidades y que se siga «intentando» ayudar a la economí­a campesina por medio del endeudamiento, en referencia a los programas de ProRural.

Pérez contó la experiencia de la comunidad Cuyá, en Tejutla, San Marcos, donde hicieron un ensayo con un par de parcelas y hortalizas a cargo de pocos campesinos. «Eso no es desarrollo, porque solo se llega a hacer muestras y de eso estamos muy cansados», advirtió.

«No compartimos que se vuelva a hacer un ensayo de dar crédito e insumos y otras cosas, porque en este momento hay un grueso importante de campesinos que está padeciendo deuda agraria por diversas formas. No creemos que el desarrollo rural deba darse por la ví­a del endeudamiento, deben buscarse nuevos mecanismos», manifestó Pérez.

Según el dirigente, los grupos afectados han planteado propuestas concretas, las cuales, a su criterio, son viables.

«Una de estas es el plan de oportunidad rural campesina, donde planteamos proyectos que alcanzan Q32 millones para poblaciones pobres de Huehuetenango, Totonicapán y San Marcos», aseguró el entrevistado.