El pasado miércoles, en esta misma página se publicó una nota relacionada con la acusación que un abogado formuló contra decenas de funcionarios y la que otro profesional del Derecho ejercitó contra la Presidenta del Banco de Guatemala y el Superintendente de Bancos anterior con relación a la estafa al Congreso en la empresa Mercado de Futuros.
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Aunque ambas acusaciones existen y están presentadas, el titular de la publicación decía literalmente: «Funcionarios involucrados en desvío millonario: LOS NOMBRES DEL GRAN NEGOCIO.» y se acompañaba el texto con las fotografías de Arístides Crespo, Carlos Mencos, Luis Fernando Pérez, Maria Antonieta de Bonilla y Pablo Duarte, cuyos nombres aparecían, además, en un recuadro remachando que había solicitud de antejuicio contra ellos, haciéndolos aparecer como los verdaderos responsables del trinquete.
Una cosa es que uno o varios ciudadanos ejerciten su derecho de petición solicitando que se inicie proceso de antejuicio contra varios funcionarios y otra muy distinta es que esos funcionarios sean en realidad los «nombres del gran negocio».
El imperdonable hecho de manipular la información de esa forma rompe por completo con la línea de La Hora que trata de ser enérgica pero también justa y dejamos de serlo en el momento en que se manipularon los hechos de forma que llenan de vergí¼enza a la dirección del diario y que obligaron a adoptar medidas disciplinarias.
La acusación presentada por el abogado Víctor Molina Franco está dirigida en forma general contra decenas de funcionarios sin reparar en si sus funciones les relacionan con este caso. El diputado Luis Fernando Pérez, por ejemplo, fue sindicado como miembro de la Junta Monetaria junto a todos los integrantes de ese cuerpo colegiado que no tiene entre sus funciones la de supervisar la colocación del dinero de instituciones públicas en la banca central.
La nota, sin embargo, hace énfasis en su caso y en el de la licenciada De Bonilla y el titular los coloca como responsables del «gran negocio». En la misma nota hay evidente mala fe al destacar apenas cinco casos de los muchísimos contenidos en la acusación de referencia, lo que desafortunadamente nos obliga a interpretar el hecho como una manipulación con aviesos fines.
En La Hora nos gusta dar la cara cuando cuestionamos a alguien y hacemos señalamientos y por eso ofende que nuestras páginas hayan servido para un alevoso y artero ataque. Sabemos que estas excusas no reparan el daño causado a quienes fueron señalados como «LOS NOMBRES DEL GRAN NEGOCIO», pero queremos expresar una disculpa formal y categórica a Arístides Crespo, Carlos Mencos, Luis Fernando Pérez, María Antonieta de Bonilla y Pablo Duarte por la información sesgada y manipulada de una nota con mala intención y un titular alevoso que no tiene concordancia con los hechos.