Excelente servicio médico en el IGSS


Manuel A. Duarte E., A-1 153,872

El dí­a lunes 11 de diciembre del año recién pasado, a las 8 horas de la mañana, en la calzada San Juan (8ª. avenida de la zona 19, La Florida) tuve un accidente de una bicicleta donde salí­ con golpes en el hombro y raspones en todo el cuerpo, por lo que fue urgente que me llevaran al Hospital de Accidentes del Seguro Social en la colonia Montserrat de Mixco, en donde me atendieron de manera excelente todos los doctores y demás personal, pasándome a tomar radiografí­as para continuar mi tratamiento en las clí­nicas del Camip del Seguro Social.

Pero aquí­, el dí­a 30 de enero del año pasado, vino de los Estados Unidos a visitarnos nuestro hijo Manuel A. Duarte O., desde la ciudad de Los íngeles, e hicimos un viaje de paseo al departamento de Cobán, Alta Verapaz, a visitar a nuestra hija Marí­a Olivia; viaje que lo hicimos con mi señora Maria Olivia Orive de Duarte, un paseo de descanso, pero fue imposible tener el descanso deseado todos juntos, pues mi señora, el dí­a 5 de enero, amaneció con un dolor en el pecho, y de urgencia la llevé a la emergencia del Seguro Social de Cobán, donde la atendió la doctora Anahí­ Ponce, en donde nos explicó que la lleváramos al hospital Galeno de Cobán, adonde fuimos inmediatamente y nos atendieron el doctor Rudy Morales y su personal, quienes fueron muy atentos en atendernos y dieron sus órdenes que la trasladáramos a la capital, porque ahí­ no tení­an los aparatos suficientes para el tratamiento que mi señora necesitaba para su curación. Saliendo de Cobán a las 13:15 en la ambulancia del Seguro Social, con la buena atención del piloto y enfermero de la ambulancia, llegamos a la capital a las 16:30 a la emergencia del hospital Juan José Arévalo Bermejo de la zona 6, donde también los médicos y personal nos atendieron excelentemente, pues el caso de mi señora era grave. Y ahí­ estuvo varios dí­as en el servicio de Intensivo de Adultos, módulo 1, ahí­ paso varios dí­as sedada y bajo tratamiento especial de varios médicos y personal de enfermeras y enfermeros con la fina atención de los doctores Edwar Moreno Tobar, Alex Dí­az, Jessica Pac, Francisco Flores y la finí­sima atención de la enfermera Diana Aguilar, la doctora Bera Del Cid Del Bosque.

Dicho personal médico habló con nuestra familia y nos indicaron que el caso era muy difí­cil y que ellos estaban haciendo todo lo posible de salvarle la vida a mi señora, pero que el único que tení­a el poder soberano era el Señor Jesucristo y que nosotros le pidiéramos a í‰l, el único que podí­a devolverle la vida porque sólo í‰l es el Poder divino.

Porque dijeron los médicos que si volví­a a recuperar el conocimiento serí­a un milagro del Señor y así­ fue, porque salió del módulo No. 1 y la pasaron a la sala de mujeres, cama 23, del quinto nivel, donde también fue atendida con los médicos y la doctora Cámbara, doctora Del Cid de Contreras y enfermeras y demás personal, dando un servicio excelente de todo el personal de la sala donde permaneció mi señora, dándole gracias a Dios que mi señora se salvó del tercer infarto del corazón, pues este fue el último más fuerte de los dos que le han dado a la edad de 76 años. Nuestro Señor la ha levantado con su gran poder y la oración de toda su familia, doblando rodillas y levantando las manos al cielo, para que le devolviera su existencia; todo fue pedirle con toda fe al Señor Jesucristo.

De parte de la familia Duarte felicitamos al Hospital de Accidentes y al Hospital Juan José Arévalo: se merecen nuestra felicitación el personal y sus directores por su magní­fica atención en los casos como este que le sucedió a mi señora. Ojalá fueran los servicios igual en todas las dependencias del Seguro Social.

Hoy ya está con nosotros en nuestro hogar, recuperándose de completa salud, le damos las gracias a nuestro Señor Jesucristo y al personal porque este es un milagro por obra del Espí­ritu Santo y Jehová. Y este es un ejemplo que nuestro Señor Jesucristo resucitó a Lázaro después de cuatros dí­as de muerto hace más de 2000 años.