Pero entre tanto de lo que se logra ¿Qué más puede hacerse para mayor alcance, consolidar frutos y reducir la maldad? Hacen faltan lugares de refugio para quienes por no tener qué comer ni dónde recibir ayuda, reinciden o están orillados a delinquir en la extorsión, asaltos, robos, secuestros, la drogadicción, etc. Los esfuerzos de gobiernos en la procuración de la rehabilitación de delincuentes y ex delincuentes, han sido infructuosos y de altos costos, sin lograr la limpieza social, menos la integral. Las cárceles están atestadas y más corrompen que mejoran. ¿Se podrí­a hacer más acerca de este tema para evitar la progresión de la delincuencia, y otras necesidades pertinentes? «Dios da la respuesta» dijo José el Hebreo al Faraón de Egipto y así­ fue y se cumplió en su tiempo. Años después Moisés el Profeta de Dios escribió las leyes que ahora son universales; y entre ellas estableció «Ciudades de Refugio» para amparo de convictos hasta de muerte. De donde proviene y existe el concepto judicial actual de Recurso de Amparo Judicial, que significa ponerse «debajo de las alas de Dios». En el entorno de este tema y necesidad, buscamos ¿Dónde podrá hallarse un lugar de refugio habilitador dentro de nuestras fronteras?, y a la vista solo existe como esperanza y solución: El Petén, que fue el asiento de los mayas después de Cristo y de tres humanidades, no antes. Luego la Transversal del Norte, con áreas de tierra sin planes concretos conocidos para su productibilidad beneficiosa. Y como esperanza más cercana y posible, seguimos viendo el Corredor Seco transoceánico y fronterizo del oriente entre Guatemala, El Salvador y Honduras, que ahora el Cuarto Poder Municipal LA ANAM apoya para su realización en un futuro próximo. Además, la minerí­a a explorarse, y el aprovechamiento de nuestros rí­os y lagos para generar energí­a eléctrica barata; y sean centros de trabajo permanentes; a pesar de sensiblerí­as retrógradas de oposición como suelen presentarse en Guatemala, para que no llegue a ser Guatepaz y guateproductiva. Así­ que de momento y a la vista como Centro de Refugio y Procuración por los ex delincuentes y demás necesitados de trabajos y alimentos; solo podrí­a serlo Conred, que no ha de servir sólo para catástrofes posibles de la naturaleza (Que es contingencia), sino que también pueda ser para las de tipo sociales que son de cada dí­a en Guatemala y permanentes, como la que enfocamos; proveyendo de alimentos básicos por trabajos públicos o municipales a los ex delincuentes o en riesgo de serlo, bajo un estudio de condición de necesidad y pobreza, no de fines polí­tico-partidario ulterior. El discurrir sobre de esta necesidad, está abierto.