Un total de ocho personas murieron desde el principio de la semana a causa de los incendios: seis bomberos españoles, y dos campesinos italianos.
En España, la mayoría de los principales incendios que devastaron más de 17 mil hectáreas estaban estabilizados hoy de mañana, según las distintas autoridades regionales.
En Aragón (noreste), la región más afectada, con casi 11.700 hectáreas quemadas en la provincia de Teruel, cinco de los siete incendios registrados estaban bajo control, según el gobierno regional. Otro era considerado apagado, y el último seguía activo.
«Si las condiciones meteorológicas lo permiten», el gobierno prevé poder considerar estables todos los incendios de la región.
En la provincia de Cuenca, en el este de Castilla-La Mancha (centro), uno de los dos principales incendios activos desde hace varios días se estabilizó el viernes poco antes de las 22:00 horas locales y los bomberos seguían tratando de apagar otro. Entre 2.000 y 3.000 hectáreas fueron destruidas por las llamas.
En la provincia de Almería, en Andalucía (sur), un incendio de Mojácar, en la Sierra de Cabrera, estaba a punto de ser controlado.
En la provincia de Castellón, en la región de Valencia (este), un incendio seguía activo desde el jueves por la noche. Estaba estable el sábado de mañana, y se desconocía la amplitud de los daños.
En Horta de Sant Joan en Cataluña (noreste), el incendio en el que murieron cuatro bomberos el martes y que quemó 1.200 hectáreas estaba controlado y a punto de ser apagado. Un quinto bombero con quemaduras graves falleció el viernes. El jueves había muerto otro bombero al caer por un barranco.
En Italia y en la isla francesa de Córcega, en cambio, la situación no era tan favorable.
En varias regiones del sur de Italia, los bomberos todavía trataban de controlar ocho incendios este sábado de mañana, mientras las autoridades abrieron varias investigaciones para determinar el origen de los siniestros.
Las regiones afectadas por los incendios son Cerdeña, donde ardieron más de 15.000 hectáreas, Calabria (sur), Lacio (región de Roma) y Sicilia (sur), según Protección Civil.
Dos hombres -dos campesinos de 56 y 58 años de edad- murieron el miércoles cuando intentaban proteger a sus animales de las llamas y ponerlos al amparo.
En la isla francesa de Córcega, los bomberos intentaban controlar un incendio que arrasaba uno de los más bellos bosques del territorio, al noreste de Sartene (sur). En total, más de 5.000 hectáreas fueron destruidas en tres grandes incendios en Córcega del Sur desde el jueves, según los bomberos.
Dos presuntos incendiarios fueron detenidos en sus casas el viernes y el sábado en Bastia, la capital de Córcega del Norte.
Los gendarmes franceses también detuvieron a un legionario de 43 años supuestamente implicado en el incendio que devastó esta semana 1.070 hectáreas muy cerca de la ciudad de Marsella (sur de Francia).
En cambio, la tranquilidad reinaba en Grecia, país duramente afectado por incendios en el verano boreal de 2007 que causaron 77 muertos. Sólo dos incendios se habían señalado este sábado en el sureste de la isla de Creta (sur) y en Beocia (centro).
Sin embargo, la ola de calor que golpea varias regiones del país, con temperaturas de 42 grados en Atenas, pusieron en alerta a los bomberos, que temen que se desaten incendios.
Según los expertos, la falta de gestión de los bosques y la implantación anárquica de habitaciones en la cuenca del mar Mediterráneo, sobre todo en las zonas de litoral y alrededor de las grandes ciudades, agravan los incendios de bosques, favorecidos además por condiciones climáticas cálidas y secas.