Evo Morales: Usaid conspira en Bolivia


El presidente de Bolivia, Evo Morales y el presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, se dan la mano durante una reunión en el palacio de gobierno en La Paz.

El presidente boliviano Evo Morales dijo hoy que su par estadounidense George W. Bush -que llamó a consultas a su embajador en La Paz- debe también citar a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) por la «conspiración» contra su gobierno.


El embajador Philip Goldberg fue llamado a consultas por el Departamento de Estado para explicar los ataques del pasado lunes a la embajada estadounidense por una turba que manifestaba contra el asilo polí­tico otorgado a un ex ministro, enjuiciado en Bolivia por la violencia polí­tica en 2003.

«Si el embajador por esa situación ha sido convocado, yo hubiera querido que el presidente Bush convoque a Usaid (para que) de esta manera no estén conspirando contra el gobierno (boliviano) y la democracia», afirmó Morales.

Morales consideró que «no es ningún ataque» la protesta de manifestantes por el asilo al ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaí­n, acusado en Bolivia por la muerte de unas 60 personas en las ciudades de La Paz y El Alto que se opusieron en 2003 a la exportación de gas natural a EE.UU. por puertos chilenos.

La Usaid ha sido acusada reiteradamente por Morales de conspirar a través de diferentes programas de cooperación que no se sujetan a los programas de gobierno y alientan la labor de grupos opositores de derecha.

Por su parte, el senador de la agrupación opositora de derecha Podemos, Roger Pinto, señaló que el gobierno deberí­a «romper relaciones» con Estados Unidos, si este paí­s conspira contra su gobierno.

Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos han llegado a su punto más bajo, con permanentes sobresaltos por divergencias ideológicas, polí­ticas y económicas.

Cambiar normativa

El presidente de Bolivia rechazó el pedido de Perú de modificar una normativa de la CAN sobre propiedad intelectual y pidió a su colega colombiano ílvaro Uribe, presidente pro témpore de la organización andina, una reunión urgente de mandatarios.

«He analizado con mucho detenimiento la propuesta del Perú de modificación de la decisión 486 sobre propiedad intelectual y he llegado a la conclusión de que no podemos apoyar esta decisión», afirmó Morales en una declaración de prensa en la casa presidencial.

El gobernante dijo que por tal pedí­a al presidente colombiano «convocar de emergencia a una cumbre de jefes de estado de la región andina» para discutir la propuesta de «la república hermana del Perú».

La Decisión 486 -que Lima pide cambiar- incluye definiciones sobre propiedad industrial y de compensación por uso de patentes no farmacéuticas, el derecho de usar patentes protegidas en actos preparatorios y adhesión, entre otros.

Morales se manifestó renuente a aprobar la propuesta de Lima, porque «esta modificación busca adecuar la normativa andina a los tratados de libre comercio» a los que el gobierno boliviano se opone.

También porque contradice la Decisión 598 que establece que «toda modificación de acuerdos comerciales de carácter bilateral debe preservar el ordenamiento jurí­dico andino».

Además porque crea «un precedente funesto para que en el futuro se vuelva a modificar la normativa andina para la implementación de otros acuerdos y propuestas económicas que hagan mucho daño a la región andina como el TLC».

Según Morales, las modificaciones que Perú plantea buscan «mayor protección para transnacionales -que controlan el 90% de los patentes en el mundo- y una modificación de la Decisión 486 para favorecer transnacionales es imposible de aceptar».

El gobernante boliviano, contrario a que los TLC avancen en el bloque andino -a contra ruta de Perú y Colombia-, consideró que las modificaciones propuestas por Lima «afectan el resto de (paí­ses de la) CAN porque crean derechos y procedimientos especiales que afectan a otros paí­ses andinos».

Morales reveló que el canciller boliviano David Choqeuhuanca viajó a Lima «con instrucciones precisas: no se modifican las normas, no se aceptan los TLC en la región andina».

A tiempo de urgir a la cumbre andina, el jefe de estado boliviano planteó que «seamos nosotros (los presidentes) que debatamos estas iniciativas, estas propuestas o necesidades que tiene la república hermana de Perú y no dejar (la consideración del tema) en mano de los cancilleres».

Bolivia y Perú dieron por superado hace una semana un entredicho entre sus presidentes Evo Morales y Alan Garcí­a respectivamente por la aplicación de un TLC entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Unión Europea, según dijo entonces el canciller Choquehuanca.

Tras las divergencias -que tuvo su pico más alto con la invitación pública de Morales a Garcí­a de «debatir nuestras diferencias» en Bolivia- «yo puedo afirmar que las relaciones están bien y no vamos ahondar más en esto», dijo el jefe de la diplomacia boliviana.

El gobernante peruano comentó que «siempre tendré la mejor disposición de conversar con el presidente Morales, donde él desee. A mí­ lo que me interesa es superar las diferencias y en la medida convencer de la bondad del comercio mundial».