«Bolivia jamás va a renunciar a su retorno soberano al mar, pero vía diálogo, pacíficamente, y si fuera necesario sería importante la intervención de la comunidad internacional», afirmó el gobernante Morales, durante una reunión pública con campesinos en la región central de Cochabamba.
Morales replicó que «Bolivia nunca jamás va a renunciar al retorno soberano al mar», acotó que García es «un neoliberal», señaló que su falta de popularidad en Perú le impulsó a demandar a Chile y acotó que «tal vez la mucha gordura le está afectando y no está bien informado».
García había señalado el miércoles que el gobierno de Evo Morales no estaba interesado en una salida al mar, lo que motivó una primera respuesta del jefe de la diplomacia boliviana, David Choquehuanca, quien anunció que por la vía diplomática se planteará el reclamo a Perú.
Choquehuanca dijo que «las declaraciones del presidente Alan García son declaraciones poco serias, son declaraciones poco responsables y poco respetuosas».
La posibilidad de que Bolivia busque un otro escenario, además del bilateral frente a Chile, fue abierta el martes por Choquehuanca, quien dijo que su país no descartaba recurrir al Tribunal de La Haya, como lo hizo Perú, si es que el diálogo entre Santiago y La Paz no da los frutos esperados.
En Chile, el canciller Mariano Fernández dijo temprano este jueves que ese país sostiene como política central de su diplomacia con Bolivia que la demanda marítima sea un asunto bilateral y respalda el diálogo que sostiene con La Paz en el ámbito de las vicecancillerías, sobre una agenda de 13 puntos, acordada en julio de 2006, el que incluye el asunto de la salida al mar.
«Tenemos la confianza que vamos a seguir trabajando con Bolivia en la agenda que tenemos porque ha sido positiva para ambos países como todo el mundo lo reconoce», declaró el ministro a emisoras locales.
El miércoles durante un acto público, Alan García expresó en Lima que tenía la impresión de que Bolivia renunció a la salida al mar, porque La Paz no volvió a tratar el tema de manera firme y clara ante Chile.
«A mí me parece que hace rato Bolivia renunció a la salida al mar. Tengo esa impresión porque no se ha vuelto a tratar eso firme y claramente con Chile. Parece que perdieron la esperanza o que alguien influyó para que no tenga esas conversaciones con Chile», dijo García.
El tema marítimo afloró después de que Perú presentara el jueves pasado su argumentación en la Corte de La Haya de una demanda contra Chile en busca de que se reconozcan sus derechos en una zona marítima en litigio de 95.000 km2 en la cual Santiago ejerce soberanía.
Esa zona es adyacente a una zona terrestre que podría ser contemplada como corredor o como enclave en el hipotético caso de que Santiago decida restituir a los bolivianos su acceso al mar.
Bolivia y Perú fueron derrotados por Chile en una guerra en 1879, tras la cual tuvieron que ceder territorios y que en el caso de los bolivianos fue la pérdida de su única vía de salida al Pacífico.
Santiago y La Paz carecen de relaciones diplomáticas desde 1978 por este tema.