Centenares de policías israelíes armados con porras evacuaban hoy a colonos y militantes de derecha que reocupaban desde el lunes el asentamiento judío de Homesh, en Cisjordania, desmantelado en 2005.
Unos 300 colonos y militantes, en su mayoría jóvenes, oponían una resistencia pasiva a los cerca de 800 policías que en muchos casos tenían que arrastrarlos hasta los autobuses estacionados a proximidad para evacuarlos, según un fotógrafo presente en el lugar.
Estas personas reocuparon el lunes las ruinas de Homesh en una operación sumamente mediatizada y afirmaron sus intención de quedarse para reparar «el error histórico» que según ellos constituye la evacuación unilateral de esta colonia judía y de tres otras del norte de Cisjordania en agosto de 2005.
Todas las colonias judías de la franja de Gaza fueron igualmente desmanteladas por decisión del gobierno israelí dirigido entonces por Ariel Sharon.
«Hemos encontrado resistencia pero no hay violencia, la evacuación se lleva a cabo en orden, procedemos con calma porque hay mujeres y niños», declaró el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld, quien se encuentra en el asentamiento.
«Un centenar de militantes que ocupaban la colonia se han ido voluntariamente antes de nuestra intervención», subrayó. Tres autobuses abandonaron ya el lugar con personas evacuadas.
Los colonos y militantes de derecha pasaron dos noches en la colonia bajo la protección del ejército debido a que las autoridades dudaron en dar órdenes firmes para desalojarlos.
Ayer, el ejército les autorizó incluso a celebrar una ceremonia religiosa, la circuncisión del más pequeño de una familia de colonos de Homesh.