El Salón del Libro de París en el que Israel es el invitado de honor y que fue boicoteado por varios países y escritores musulmanes, fue evacuado el domingo durante casi una hora debido a una alerta de bomba, indicó la policía.
Los organizadores pidieron a los visitantes que abandonaran el lugar para efectuar un «control técnico», sin dar más precisiones.
Los artificieros de la policía llegaron después de que la gente abandonase el lugar e importantes fuerzas de policía se apostaron en los alrededores del Salón, que tiene lugar en el oeste de París.
Al final todo el mundo fue invitado a volver pero muchos visitantes ya habían desistido y se fueron.
El Salón fue inaugurado el jueves por el presidente israelí Shimon Peres, que lamentó el boicot al evento.
Varios países, como el Líbano, uno de los promotores de la francofonía en el mundo árabe, Arabia Saudí, Irán, o la Unión de escritores palestinos, y editores argelinos, marroquíes o egipcios llamaron a boicotear la manifestación para protestar contra la política de Israel hacia los palestinos.
El Sindicato Nacional de la Edición (SNE), organizador de la muestra, respondió que la invitada era la «literatura israelí» y no el Estado de Israel.