Europa limpiaba escombros hoy tras la violenta tempestad que causó 45 muertos e importantes daños materiales, mientras un portacontenedores británico con sustancias peligrosas que era remolcado a un puerto de Gran Bretaña será finalmente encallado por sufrir desperfectos importantes.
El continente europeo se despertó hoy con un ligero viento, excepto en Holanda, donde todavía soplaba fuerte, aunque mucho menos de los 200 km/h de los días anteriores.
Pero el mar seguía agitado en el canal de La Mancha y un portacontenedores británico con sustancias peligrosas que era remolcado a un puerto del sur de Gran Bretaña, será finalmente encallado debido a los importantes daños que sufre.
Se esperaba que la nave llegara a Portland (sur de Inglaterra) hoy por la mañana, pero los guardacostas británicos anunciaron la decisión de encallarlo cerca de la localidad de Sidmouth debido al mal tiempo durante la noche y los «importantes daños» en la estructura del barco.
«La popa se está hundiendo cada vez más en el agua y se está deteriorando», explicaron.
La embarcación transporta unas 1.700 toneladas de materias consideradas tóxicas por el código marítimo de mercancías peligrosas, en algunos de sus 2.394 contenedores. Los 26 miembros de la tripulación fueron rescatados.
El balance humano de la tempestad es de 45 muertos. Gran Bretaña fue el país más afectado con el peor temporal en 17 años y un saldo de 13 muertes y vientos de 160 km/h.
En Alemania murieron 11 personas, siete en Holanda, seis en Polonia, cuatro en la República Checa, tres en Francia y dos en Bélgica.
La tormenta, que en Alemania se bautizó con el nombre de «Kyrill», dejó varios cientos de millones de euros de daños en infraestructuras, sobre todo en las redes de transportes y los edificios.
Unos 12 mil hogares seguían sin electricidad hoy por la mañana en el este de Alemania, aunque se pretendía restablecerla durante la jornada, según un portavoz del grupo E.ON. En total, 60 mil hogares se quedaron sin luz durante el temporal.
En la República Checa, la tormenta privó a un millón de casas de electricidad y arrasó millones de metros cúbicos de bosque, según la Oficina Nacional de Bosques.
En Polonia, 800 mil casas se quedaron sin luz ayer por la tarde, y todavía no se había hecho balance de los daños, que son «enormes», según los bomberos, entre ellos la nueva terminal del aeropuerto de Varsovia, que fue parcialmente cerrado.
El viento arrancó más de 200 tejados y 150 mil personas se quedaron sin electricidad en Austria, así como 30 mil domicilios en la región británica de Gales.
El aeropuerto de Amsterdam-Schipol sufrió daños y el tráfico aéreo resultó afectado en los aeropuertos de Londres Heathrow y Gatwick.
«La situación ha vuelto a la normalidad», declaró hoy un portavoz de la aerolínea British Airways, que tuvo que anular unos 200 vuelos de estos dos aeropuertos.
El coste total no se ha determinado, pero algunas organizaciones de seguros empiezan a evaluar los daños. En Alemania la factura se estima en cerca de mil millones de euros, en Holanda podría llegar a los 200 millones de euros y a cien millones de euros en Bélgica.
Según la televisión austriaca, las aseguradoras podrían desembolsar entre 15 y 20 millones de euros. En Gran Bretaña, la asociación de aseguradoras evalúa en «cientos de millones de libras» los daños, y la prensa habló de mil millones de libras (1.520 millones de euros).