Europa se alejó un paso del borde del abismo.
A tres semanas del comienzo del año, las tasas crediticias para países atribulados por la deuda han caído a niveles más manejables. Las subastas de deuda pública han tenido mejor fortuna, una señal de que aumentó la confianza de los inversionistas.
Y si bien la rebaja de la calificación crediticia de Standard & Poor’s a nueve países europeos la semana pasada puede haber sido una vergí¼enza, especialmente para Francia, ha sido recibida con desdén en los mercados financieros.
Todo esto marca un fuerte contraste con las últimas semanas del año pasado, cuando países como Italia, España, Portugal y Grecia vieron impotentes cómo los costos de la gestión de su deuda se hicieron cada vez más altos, y los gobiernos cayeron en Atenas y Roma.
Grandes obstáculos permanecen. Grecia todavía debe alcanzar un acuerdo con sus acreedores privados, por no hablar de los problemas a largo plazo: enorme deuda, economías no competitivas y la perspectiva de años de recortes en el gasto público.
Pero por el momento, el continente respira aliviado.
El ministro de finanzas portugués Vitor Gaspar aventuró, después de que su país vendió con éxito 2.500 millones de euros de su deuda nacional el jueves, que se trataba de «una señal de que podríamos estar llegando a un punto de inflexión».
Entre otras buenas noticias esta semana en la crisis de deuda europea destacan:
— A pesar de tener ahora una calificación crediticia AA+, Francia vendió con facilidad 9.500 millones de euros (unos 12.200 millones de dólares) en bonos a tasas de interés más bajas que en las subastas anteriores, cuando su calificación era AAA, la mayor nota posible. La venta alivió los temores de que la rebaja de S&P haría daño a las finanzas de la segunda economía en el continente. Francia vendió bonos a cuatro años a 1,89%, una reducción con respecto al 2,32% de noviembre, y bonos a 10 años indexados a la inflación a 1,07%, también una caída desde el 2,32%.
— España recaudó 6.600 millones de euros, mucho más que su objetivo inicial de entre 3.500 y 4.500 millones. Acordó pagar un 5,4 % sobre sus bonos, por debajo del 5,54% de la última subasta de diciembre. La demanda fue el doble de lo que se ofrecía.
— Los índices bursátiles en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y España — más el promedio industrial Dow Jones en Estados Unidos — se han recuperado hasta acercarse a sus niveles de agosto, cuando la crisis se extendió a Italia y empeoró.
El Banco Central Europeo, la principal autoridad monetaria de los 17 países que usan el euro, merece parte del crédito por enviar dinero en efectivo a los bancos y al parecer mediante ellos, a los atribulados países.