Europa inició ayer la cuenta atrás para poner en marcha a principios de 2014 su sistema de navegación por satélite Galileo, llamado a rivalizar, aunque con retraso, con el estadounidense GPS.
«La cuenta atrás ha empezado», declaró el comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani, al anunciar una serie de licitaciones para la construcción de componentes clave de Galileo, como los satélites.
A partir de inicios de 2014, el gran público podrá acceder gratuitamente a los servicios de navegación que ofrecerá Galileo, concebido además para operaciones de interés público como la búsqueda y rescate de vehículos o personas.
La fecha de entrada en servicio es ligeramente posterior a la última prevista, de 2013, pero Europa puede al menos proclamar ahora que el proyecto Galileo «ya está encarrilado», en palabras de Tajani.
Después de 18 meses de deliberaciones, la Comisión Europea anunció el jueves la licitación de tres de los seis concursos abiertos para la construcción y puesta en marcha del sistema, que empezará a funcionar muchos años después de que Estados Unidos revolucionara el mundo con su GPS (Global Positioning System), inventado en 1986 por el Pentágono.
Bruselas confió al alemán OHB System un pedido de 14 satélites por un valor de 566 millones de euros, al francés Arianespace el comedido de lanzar cinco naves rusas Soyuz (397 millones de euros) y al franco-italiano Thales Alenia Space un paquete de servicios industriales (85 millones de euros).
El alemán Astrium, del grupo europeo EADS, había obtenido en una fase inicial la construcción de cuatro satélites.
«Esta etapa, así como la próxima atribución de los mercados restantes», prevista para mediados de 2010, «marca el fin de una fase crítica del programa Galileo», afirmó Tajani.
La financiación pública inicial prevista para el sistema de navegación satelital ronda los 3.400 millones de euros, pero la Comisión Europea admitió que el presupuesto podría elevarse en los próximos meses.
Para que Galileo funcione y compita plenamente con el GPS Europa se deben poner en órbita en total 30 satélites. El lanzamiento de los dos primeros está programado para octubre de 2012 desde la base de Kurú, en la Guayana francesa.
A partir de entonces, cada tres meses partirán al espacio dos nuevos satélites.
Para Tajani el sistema europeo «completará» el GPS estadounidense y el ruso Glonas y estará capacitado para determinar una localización con un margen de error de unos pocos centímetros. Para 2014, los estadounidenses también habrán alcanzado una precisión similar. En estos momentos, se sitúa entre uno y diez metros.
El comisario aprovechó la ocasión para citar algunas de las ventajas de Galileo, como su operatividad en «las grandes ciudades», donde los sistemas actuales se bloquean con frecuencia debido a la interferencia de los inmuebles.
Según un experto de la Comisión Europea, la ciudad de Madrid, por ejemplo, en la que en estos momentos sólo hay una cobertura de 45%, estará cubierta en un 95% con Galileo.
Tajani también aseguró que el navegador europeo servirá para «las regiones más al norte» del continente, gracias al ángulo de inclinación de los satélites.
La ambición de Bruselas es a la vez formar «un gran proyecto mundial», principalmente con estadounidenses, rusos y chinos, para que todos los sistemas de navegación sean compatibles.