Europa en una encrucijada: dividirse o seguir unida


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La Unión Europea, una esperanza de paz que surgió de las llamas de la II Guerra Mundial, hizo pausa el miércoles para honrar su pasado y ponderar su futuro — y cómo asegurar que aún tiene un futuro a la luz de la furia antiausteridad expresada esta semana por los electores en Francia y Grecia.

Por DON MELVIN BRUSELAS / Agencia AP

El 9 de mayo es el Día de Europa, una conmemoración de un acontecimiento clave que llevó a la creación de la UE Moderna. Fue ese día en 1950 que el canciller francés Robert Schuman emitió una declaración que llamó a la integración de Europa.

Decenas de millones de europeos habían perecido en las cataclísmicas I y II Guerra Mundial. En su raíz, el sueño de Schuman era simple: Él quería una unión económica, una repartición de recursos estratégicos en el continente que haría «la guerra no solamente impensable, sino materialmente imposible».

En ese sentido, el proyecto ha sido un éxito rotundo. La UE ha crecido a 27 miembros y la unión económica se ha profundizado, incluyendo un mercado común y, para 17 países, una moneda única. Esos intereses entrelazados han ayudado a proteger el bloque de cualquier posibilidad de guerra.

Pero el domingo, los votantes en Francia y Grecia se expresaron masivamente en contra de duros recortes presupuestarios que los líderes del bloque dicen son necesarios para preservar la unión económica que es la base de la UE.

La interrogante ahora es: «Está en peligro la unidad europea?

«La actual situación es extremamente frágil y extremamente peligrosa», dijo que Zsolt Darvas, un estudioso en Bruegel, su centro de estudios basado en Bruselas.

Los dos mayores partidos políticos de Grecia, que respaldaron un severo paquete de recortes presupuestarios para asegurar para el país un necesario préstamo de rescate, fueron castigados por los votantes de forma tal que ni juntándose lograron conseguir una mayoría en el Parlamento.

Eso es alarmante porque crea los prospectos de una extendida parálisis política, en la cual el pánico en los mercados pudiera desatar un desplome financiero en Grecia y poner en peligro la viabilidad del proyecto europeo.

Y en Francia, cuya estrecha cooperación con Alemania fue clave durante la reacción de la UE y ahora para sentar el curso del continente durante su crisis, los electores derrotaron el domingo al presidente Nicolas Sarkozy y le reemplazaron con el socialista Francois Hollande, un líder no partidario de las medidas de austeridad.

Eso pone en dudas la importante alianza, pues la canciller federal alemana Angela Merkel es la principal proponente de la estrategia europea de austeridad.

Los dos eran tan cercanos que fueron apodados «Merkozy». Se reunían antes de cada cumbre de la UE para tomar decisiones que, de acuerdo con críticos, esperaban que los otros líderes del bloque simplemente aceptasen.

Los europeos vieron crecientemente un déficit de democracia en el que los líderes más poderosos estaban imponiendo su voluntad a los miembros más débiles.

«Eso no fue lo apropiado para Europa», dijo Paul De Grauwe, un economista de la London School of Economics. «Esa es la razón por la que pudiera romperse la unión», destacó.

O una de las razones.

La otra es la potencial catástrofe de Grecia separándose del euro.

Si eso sucediese, virtualmente todos los griegos con euros en el banco se apresurarían a retirarlos y depositarlos en el exterior, dice Darvas. El sistema financiero del país se desplomaría en unos pocos días, y la nación sufriría una terrible crisis financiera, mucho peor que la actual.

Eso, dicen analistas, dejaría a los inversionistas preguntándose cuál país le sigue, desatando los prospectos de un contagio financiero peor que lo que se haya visto hasta ahora.

Lo irónico de la situación es que los votantes griegos no rechaza la UE, sino la estrategia de incesantes recortes presupuestarios que han llevado a economías en problemas a una situación peor.

Antonis Samaras, líder del partido conservador Nueva Democracia en Grecia, ha llamado a que se renegocien los términos de los préstamos de rescate en el país para poner más énfasis en estimular el crecimiento.

Algunos expertos dicen que reducir las presiones para un equilibrio presupuestario — sin abandonarlo — al tiempo que se estimula la economía pudiera formar las bases de un enfoque más exitoso de la UE a la crisis.

GRECIA
Tercera ronda


Las conversaciones sobre la formación de un gobierno de coalición ingresaron hoy a su tercera etapa final, mientras los partidos de la nación afectada por la crisis de la deuda se esforzaban por llegar a un acuerdo después que las elecciones generales no produjeron un ganador absoluto.

El mandato para buscar aliados para una coalición pasa al líder socialista Evangelos Venizelos, cuyo tradicional partido dominante PASOK fue castigado en las elecciones del domingo, quedando en tercer lugar con sólo 13,2% del voto.

El líder de la Coalición de Izquierda Radical, Alexis Tsipras, dijo el miércoles que no había podido forjar una coalición para poner fin al estancamiento político en esta nación acosada financieramente.

Tsipras, cuyo partido opuesto a las medidas de austeridad fue sorpresivamente segundo en las elecciones nacionales del fin de semana, afirmó que, pese a sus mejores esfuerzos desde que recibió el mandato presidencial el martes, no pudo conseguir apoyo suficiente como para formar un gobierno.

Tsipras buscaba apoyo para un gobierno izquierdista que rechazara los términos del rescate financiero internacional de Grecia, que según los críticos sacaría al país de la divisa europea.

Se le encomendó la misión de formar un gobierno después que el más votado, el líder conservador Antonis Samaras —que respalda los términos del rescate internacional— tampoco pudo hacerlo después de recibir el mandato el lunes.

Venizelos tiene tres días en los cuales debe llegar a un acuerdo, aunque los líderes de los tres partidos ya se han reunido en las rondas previa, por lo cual parece improbable. Si fracasa en sus esfuerzos, el presidente del país se reunirá con todos los líderes en un intento de último minuto para formar una coalición, de lo contrario se tendrá que convocar a nuevas elecciones.

«El pueblo ha castigado a PASOK, porque le considera responsable de la crisis», destacó Venizelos.