Europa bajo presión de EE. UU. tras decisión de Fed


La medida tiene además un valor de señal polí­tica fuerte para los otros paí­ses tras la derrota electoral de Barack Obama. AFP

Europa se encuentra bajo presión de Estados Unidos en el frente económico tras la masiva apertura del grifo del crédito por parte de la Reserva Federal norteamericana (Fed), que parece augurar relaciones más conflictivas tras la derrota electoral del presidente Barack Obama.


Una de las rápidas consecuencias de la decisión adoptada por la Fed para sostener la reactivación aún frágil de la primera economí­a mundial es el alza de la tasa cambiaria del euro con respecto al dólar.

La moneda única europea superó el jueves el umbral de 1,42 USD por primera vez desde enero, un problema para los responsables polí­ticos europeos, que ya antes encontraban su nivel demasiado alto para el crecimiento en el Viejo Continente.

Al dí­a siguiente de las elecciones legislativas norteamericanas, la Reserva Federal anunció su intención de inyectar 600.000 millones de dólares adicionales en la economí­a de Estados Unidos a través de nuevas compras de bonos del Tesoro.

Esta decisión, que equivale a poner en funcionamiento la máquina de fabricar billetes, tiene como efecto diluir el valor del billete verde.

Para Europa, tiene un carácter particular en un contexto mundial ya tenso por los temores de una «guerra de monedas» entre las principales economí­as para hacer bajar sus divisas y favorecer así­ sus exportaciones y crecimiento.

«Emitir nuevamente moneda va a crear el efecto de un tsunami sobre la economí­a mundial», se inquietó Frank Schí¤ffer, responsable para las cuestiones financieros del Partido Liberal alemán (FDP), miembro de la coalición gubernamental en el poder en Berlí­n.

«Temor que esto conduzca a un nuevo ciclo de proteccionismo», agregó.

La medida tiene además un valor de señal polí­tica fuerte para los otros paí­ses tras la derrota electoral de Barack Obama.

En efecto, este revés lo priva en el Congreso de margen de maniobra para la segunda parte de su mandato y lo obligará a dar mucha más prioridad a la reactivación de la economí­a norteamericana y la defensa de los intereses de su paí­s.

«La coincidencia (del resultado de la elección) con la decisión de la Fed muestra el hecho de que la polí­tica presupuestaria está muy bloqueada polí­ticamente» en Estados Unidos, a raí­z de las divergencias entre demócratas y republicanos, estimó el analista Jean Pisani-Ferry, director del centro de reflexión Brueggel de Bruselas.

«La polí­tica monetaria es el único instrumento que queda» para estimular la economí­a, agregó.

Las exportaciones y el crecimiento de la Eurozona podrí­an verse afectados.

«Si el euro sube mucho a raí­z de la polí­tica monetaria expansiva (de la Fed), las exportaciones de la UE sufrirán y eso podrí­a tener consecuencias sobre la polí­tica monetaria del BCE» (Banco Central Europea)», juzgó de su lado el economista Michael Schubert, de Commerzbank.

En forma más general, Europa puede temer tras el resultado de la elección en el Congreso norteamericano una cierta tendencia al repliegue proteccionista en Estados Unidos.

A partir de ahora, la «orientación general está muy marcada por la prioridad absoluta en los problemas internos, una visión menos internacionalista que la que habí­a priorizado la administración Obama, y eso probablemente también va a empujar en dirección» del proteccionismo, concluyó en ese sentido Jean Pisani-Ferry.