“Es imprescindible la enseñanza en valores en la escuela y ni se puede dejar en manos de cada familia, ni al albur de la televisión, ni al capricho de lo que corre por Internet”.
“Educar es tratar a los jóvenes como personas racionales y mostrarles los diferentes caminos a seguir, unos más válidos que otros; educar, es enseñar a preferir”.
La política, el 15-M, las nuevas tecnologías, Internet y las descargas ilegales, los abusos de poder, las contradicciones del capitalismo, la fuerza y la debilidad de la democracia, pero también la belleza, la muerte, la solidaridad…
¿Cómo saber los que piensan los jóvenes? Preguntándoselo. Una respuesta aparentemente sencilla, que esconde una gran dificultad. Porque hay que saber preguntar, hay que saber ponerse en el lugar de los jóvenes, ganarse su confianza. Escuchar y a la vez aconsejar, opinar, posicionarse… Fernando Savater realizó una serie de encuentros con alumnos jóvenes y respondió a las inquietudes que le planteaban.
De ahí, salió esta ética de urgencia, que nos avisa de las inquietudes de los que gobernarán el mundo del mañana. Una obra que representa el regreso de Fernando Savater al diálogo con los adolescentes sobre las cuestiones morales que más les preocupan; el territorio donde cosechó su mayor éxito editorial: Ética para Amador.
Un libro que recupera la confianza en el poder del diálogo para convencer y avanzar. Una travesía que guarda un asombroso parecido con las preocupaciones del resto de ciudadanos, pero expresadas con el entusiasmo, el empuje, la indignación y la urgencia de quienes en breve heredarán las responsabilidades del mundo.
El filósofo se queja de que se hayan reducido las horas de la asignatura “Educación para la ciudadanía”, y lo considera “un error”.
‘Este gobierno ha dejado la asignatura en algo simbólico y ha suprimido las cuestiones más controvertidas cuando, y precisamente porque son controvertidas, son las que hay que afrontar en la escuela’, argumenta.