ETA vuelve a sus antiguas prácticas


Ignacio Urrutia Mendizábal, empresario de la región vasca de España que murió violentamente  por posibles miembros de la ETA. AFP A. Arrizurieta

Un empresario murió hoy tiroteado en el Paí­s Vasco (norte) probablemente por presuntos miembros de la organización independentista armada vasca ETA, que vuelve a sus antiguas prácticas después de ocho años sin atentar contra responsables de compañí­as.


«Todo apunta a que ha sido ETA», declararon fuentes de las fuerzas de seguridad españolas, que añadieron que la policí­a investiga el atentado.

La ví­ctima, Ignacio Urí­a Mendizábal, cuya empresa participa en la construcción del tren de alta velocidad en la región, fue tiroteado hacia las 13:05 horas locales en el aparcamiento de un restaurante de la localidad de Azpeitia y murió allí­ poco antes de las 14:00 horas locales.

Urí­a recibió dos balas, una de ellas en la cabeza y la otra en el pecho, a manos de dos individuos que se dieron a la fuga.

Los servicios de urgencias intentaron reanimarlo durante cerca de una hora en el lugar de los hechos, que fue acordonado, frente al restaurante al que acudí­a diariamente a jugar a cartas.

Urí­a, casado y padre de cinco hijos, habí­a sido amenazado varias veces por ETA y no llevaba escolta, según los medios españoles.

El coche en que huyeron los dos atacantes fue posteriormente encontrado calcinado en el alto de Itziar, a unos 25 km de Azpeitia, según varios medios españoles.

Un hombre, que podrí­a ser el propietario del coche quemado, fue maniatado por los autores, según los medios, que citaron fuentes de la lucha antiterrorista.

La ví­ctima es propietario de la empresa Altuna y Urí­a, una de las sociedades que trabajan en la construcción del tren de alta velocidad en la región, llamado la «Y vasca».

Si la pista ETA se confirma, se trata del primer atentado de ETA desde la detención del presunto jefe de su brazo militar, Garikoitz Aspiazu, alias «Txeroki», el 17 de noviembre en Cauterets (sudoeste de Francia).

Desde la ruptura de la última tregua de ETA (marzo de 2006-junio de 2007), ETA ha matado a seis personas, cuatro de ellas este año.

Hace casi un año, el 1 de diciembre de 2007, ETA mató a dos guardias civiles españoles en Capbreton (sur de Francia). La policí­a española apunta a «Txeroki», pero todaví­a no se han encontrado pruebas suficientes para inculparle.

Tras la detención de «Txeroki», el ministro del Interior español, Alfredo Perez Rubalcaba, advirtió del peligro de un nuevo atentado de ETA.

«Estamos en máxima alerta», «lo que ETA va a tratar de decir estos dí­as es que no está tan débil», ya que «en aquella parte de la izquierda abertzale que apoya la violencia hay una cierta sensación (…) de un proceso de deterioro imparable», declaró.

Desde el final de la última tregua, a la vez que ETA reanudaba sus acciones violentas, las policí­as española y francesa han detenido a decenas de presuntos miembros y la justicia española ha cerrado el cerco en torno a sus grupos de apoyo, ilegalizando a dos partidos polí­ticos.

Hasta ahora, ETA, responsable de la muerte de 824 personas en 40 años de violencia para conseguir la independencia del Paí­s Vasco, habí­a asesinado a 40 empresarios y no lo hací­a desde el año 2000, cuando mató a José Marí­a Korta, presidente de la patronal de la provincia vasca de Guipúzcoa.

En los últimos meses, la «Y vasca» se ha convertido en uno de los objetivos de ETA.

En mayo dos bombas dañaron varias excavadoras de la empresa Amenábar, que sufrió otro atentado en junio en su sede de Zarautz, y en julio una bomba estalló en una obra de las empresas Acciona y Fonorte.

La vicepresidenta del gobierno Marí­a Teresa Fernández de la Vega manifestó su «rechazo total y absoluto y condena a los terroristas, que no van a ganar nunca jamás la batalla a la democracia española».

«La sociedad española, con la ley, el Estado de derecho y el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, va a ganar esta batalla y va a derrotar a ETA», aseguró por su parte el lí­der de la oposición conservadora, Mariano Rajoy.

El presidente del gobierno español anuló los actos que tení­a previstos el jueves precisamente en el Paí­s Vasco.