Según los resultados de un estudio de opinión aplicado a 10 mil estudiantes entre los 12 y 18 años de edad, por la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y Tráfico Ilícito de Drogas, el 43% de estos jóvenes admitió haber consumido marihuana al menos en una ocasión.
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La Seccatid y el Ministerio de Educación impulsaron una campaña de prevención del consumo de drogas, bulimia, anorexia y acoso escolar, a través de charlas, testimonios y material educativo, en escuelas y colegios de las cabeceras departamentales más propensas a estos problemas.
De esa cuenta, trasladó una Boleta de Opinión para evidenciar en cifras, los niveles de consumo de drogas en la juventud guatemalteca. Los resultados preliminares determinaron que un 43% de los alumnos entrevistados admitió haber consumido marihuana al menos en una ocasión, aduciendo como principal motivo la curiosidad y en segundo plano, la presión de grupo.
“El año pasado se llevó a cabo una campaña masiva para transmitirles el mensaje preventivo de las drogas. Se abordaron también otros temas y estuvieron presentes unos 19 mil jóvenes, así como docentes y padres de familia. Este es un primer paso para hacer intervenciones en las escuelas, así como tener un parámetro de cuánto se está consumiendo y poder iniciar los programas preventivos”, expresó Flor de María Urrea, Directora de Prevención de la Seccatid.
OTROS VICIOS
La evaluación arrojó que el consumo de alcohol (25%) y el tabaco (23%) son otros de los indicadores de mayor respuesta positiva en el estudio. Asimismo, se concluyó que el rango de edad predominante para iniciarse en estos vicios es de 12 a 15 años, un 48% por ciento del grupo estudiado.
“Contamos con programas preventivos basados en evidencia a partir de los seis años directamente en las escuelas a través del Mineduc, en los cuales se trata de fortalecer las capacidades de los menores, su autoestima, su personalidad y su carácter para que cuando crezcan digan no a las drogas. Pretendemos que lleven una vida sana y activa a través del deporte, la cultura y utilizar los espacios libres”, refirió Urrea.
La entrevistada expuso la necesidad de crear conciencia en la población joven escolarizada, tanto en lo público como en lo privado del país, sobre las consecuencias negativas del uso de drogas y el abuso en la ingesta de alcohol y consumo de tabaco, que podría desencadenar violencia, embarazos no deseados, delincuencia y otros problemas a nivel social, físico, psicológico y familiar.