La OCDE instó hoy a los Estados a invertir en la enseñanza superior para enfrentar la recesión, pues redundará en mejores ingresos para los diplomados y una mayor protección frente al desempleo, según un estudio sobre educación con datos de México, España, Chile y Brasil.
«Para salir de la crisis económica global, se necesita más que nunca una mayor educación universitaria», afirmó el secretario general de la OCDE, el mexicano íngel Gurría, en un comunicado difundido por la organización que reúne a los 30 países más ricos del mundo, entre éstos México y España.
«Inversiones en capital humano contribuirán con la recuperación y permitirán ampliar la capacidad de respuesta de las instituciones», agregó Gurría.
El informe, titulado «Una mirada sobre la educación en 2009», considera que «las ventajas que procuran los estudios superiores, combinadas a las actuales dificultades para conseguir trabajo, alentarán a los más jóvenes a seguir estudiando».
La Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, que publica los resultados de los sistemas educativos de 36 países, considera que esto beneficiará a los individuos pero también a los Estados.
«La educación constituye un poderoso medio de acción para influir en las consecuencias sociales de la crisis», considera la OCDE.
Cursar estudios universitarios permite obtener beneficios más tarde, durante la vida activa, con mayores salarios, mejor salud y menos vulnerabilidad al desempleo, afirma este informe.
En el conjunto de los países de la OCDE, brindar educación superior supone un ingreso de 52 mil dólares, es decir el doble de la inversión pública inicial y esto constituye «una fuerte motivación para desarrollar los estudios superiores».
En la mayoría de los países, la diferencia salarial entre la gente que tiene diplomas y quienes no los tienen sigue aumentando, según este estudio.
Un hombre con un diploma universitario podrá ganar 186 mil dólares más durante su vida profesional que un hombre que sólo tenga un título secundario.
La diferencia salarial con las mujeres también es evidente.
«Para una mujer, la cifra es menos elevada, reflejando las diferencias entre los ingresos de hombres y mujeres y que es de un promedio de 134 mil dólares», dice el documento de 500 páginas.
Según el estudio de la OCDE, las empresas «que luchan para reducir sus costos y evitar despidos, tendrán cada vez más dificultades para recibir becarios», advierte el documento.
Claro que el panorama actual no es brillante en lo referido al porcentaje de personas activas acorde con el nivel de formación y según el sexo.
En España esa tasa es de 82,7% en los hombres y del 58,8% en las mujeres. Pero en México, la distancia se acentúa: entre los hombres ese índice es del 90,9% y entre las mujeres del 48,4%.
En Brasil es del 86,1% para los hombres y del 60,4% para las mujeres y en Chile es donde la distancia se acorta, según este informe de la OCDE. Allí, la tasa es de 74,3% entre los hombres y del 60,8% entre las mujeres.
El dinero que los Estados invierten en cada estudiante también varía de un extremo a otro de la geografía.
Si Estados Unidos destina 13 mil dólares anuales por cada alumno, Brasil otorga 2 mil. Chile se ubica delante de México con menos de 3 mil dólares cada uno y España gasta 8 mil, casi el promedio de los países de la OCDE.
El salario medio que reciben los docentes es otro elemento ilustrativo del dinero que los Estados destinan a la educación.
Un docente de escuela primaria con 15 años de antigí¼edad cobra unos 35 mil dólares anuales en España, pero en México cobra 16.173 dólares y en Chile 11.393, afirma la OCDE.
íngel Gurría
secretario general de la OCDE
Comunicado de la OCDE