Según un estudio, actualmente se estima que en Guatemala hay un aproximado de 600 mil niños, niñas y jóvenes menores de 14 años laborando en diferentes actividades, lo que atenta contra su desarrollo integral.

Guatemala tiene el primer lugar a nivel centroamericano de niños trabajadores que suman un millón, entre 5 y 17 años, de los cuales un 70 por ciento está en rama agrí­cola de áreas rurales, un 30 por ciento dividido en servicio y otros tipos de trabajos forzosos.

Según el abogado Julián Arguria, la explotación laboral de niños se ha dado en las fronteras del paí­s, derivado de la falta de trabajo, salud y educación. «Debemos entender que las necesidades de las personas de las área rurales son difí­ciles y ante esto ven a sus hijos como una fuente económica de trabajo y empleo; por tal motivo optan por enviarlos a trabajar y no a estudiar, considerando que ellos, por ser jóvenes, aguantarán más la rutina. Los niños trabajan en cargas de cosas pesadas, en las fincas, y las niñas como empleadas domésticas, situación que se ha incrementado en la frontera con México».

En un reportaje publicado en La Hora se manifestaba que un millón de niños son explotados laboralmente en el paí­s -menores de 14 años de edad-, derivado de la falta de recursos económicos, pobreza y hambre para la asistencia de la niñez en los centros de salud y educativos, así­ como de distracciones para su completo desarrollo.

Ante esto, los programas de Mi Familia Progresa, desligando de este la asistencia de niños y niñas a las escuelas y a los centros de salud ha tenido un incremento, manifestó Edgar Rosales, vocero de Cohesión Social.

«Todos los programas cuentan con un sistema de control de asistencia y control de los propios beneficiarios, entre ellos se vigila hasta que se cumpla con las asistencias a la escuela y a los centros de salud, según el reglamento de Mi Familia Progresa; si presentan tres incumplimientos en salud y educación salen del programa, ya que el objetivo es garantizar la permanencia hasta el ultimo año de la primaria».

«Los programas de Mi Familia Progresa tienen una cobertura en ciento setenta y siete municipios, de los trescientos treinta y tres que de estos hay; algunos que no cuentan con coberturas del programa, donde 1.2 millones de niños asisten a las escuelas, siendo un 30 por ciento del total de la matrí­cula escolar a nivel nacional».

Rosales añadió: «en general varias regiones del paí­s cuentan con escuelas, infraestructura, refacción, baños adecuados y maestros para la cantidad de alumnos inscritos este año, y en el caso de Mi Familia Progresa sí­ esta cumpliendo, con la condición que los niños y niñas asistan a la escuela».