Tras seis meses de estar al frente de la Presidencia del Congreso, el diputado Gudy Rivera se ha enfrentado a una oposición que no parece dar tregua. Atribuye el entrampamiento a una agrupación política que no está dispuesta a ceder espacios. En la siguiente entrevista hace un balance de su gestión y la deuda pendiente que tiene el Congreso en materia de transparencia.

“Están haciendo una oposición destructiva al Congreso”
“Siempre hay alguna que otra aspereza que hay que ir limando”
“Silban, dicen malas palabras y esto hace necesario tomar cartas en el asunto”

¿Qué balance hace de los seis meses de legislatura?
Cumplimos seis meses el pasado sábado. Esta legislatura empezó con buen pie, pues aprobamos leyes que no se habían logrado antes, como por ejemplo la creación del Ministerio de Desarrollo Social, que se encarga de los programas sociales, la Ley de Vivienda, la Ley de Actualización Tributaria y el Estatuto de Roma, que es una herramienta internacional de justicia que llevaba varios años de estar pendiente de aprobación.

¿Qué provocó que se interrumpiera esa dinámica?
El Congreso entró en un entrampamiento por respetar la Constitución Política de la República y la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, ya que a los quince días de haber tomado posesión el ministro de Finanzas, Pavel Centeno, solicitan su interpelación. Nosotros, con toda la buena fe, le dimos trámite sin imaginarnos que el juicio político iba a consumir más de tres meses. Esas prácticas lo único que buscan es entrampar la agenda; ellos –Lider– utilizan cualquier artimaña para figurar en los medios de comunicación.
Catorce bancadas no están de acuerdo con estas tácticas, pero desafortunadamente ese entrampamiento ha provocado que no podamos aprobar las leyes de transparencia, lo cual es un compromiso que asumimos.

Se han acercado a Lider para discutir sobre las interpelaciones ¿Qué le piden a cambio?
Hemos hablado con ellos para ver cómo agilizar el trabajo, pero su jefe de bloque –Roberto Villate– siempre me ha dicho que me responde al día siguiente, que debe consultarle a su Secretario General –Manuel Baldizón–, y nunca me da respuesta. Por ejemplo, decidimos convocar a una reunión de secretarios generales y se invitó a Manuel Baldizón, pero no asistió. Al parecer no son serios; creo que su propósito es desgastar al Congreso de la República. Están haciendo una oposición destructiva al Congreso.

El presidente Otto Pérez Molina dijo meses atrás que no aceptaría chantajes del Congreso. ¿Se han enfrentado a chantajistas? ¿Qué les han pedido?
El Ejecutivo fue claro en no aceptar chantajes. Yo le puedo hablar por el Congreso y en el caso de Lider, me solicitaron la contratación de personal, me mandaron 26 expedientes aparte de lo que les corresponde en ley. Estamos revisando que algunos diputados de esa agrupación tienen bastante personal.

¿Qué políticas de contratación han impulsado entonces?
Nosotros, como parte de la política de austeridad, decidimos no contratar más de 400 empleados. El primer cuatrimestre hicimos un ahorro de Q9 millones y eso no se dio a conocer, pero es algo que estamos haciendo con la Junta Directiva para mejorar la imagen del Congreso.

Se rumoró que el partido oficial buscaba sacar provecho del estancamiento para justificar la propuesta de reformas constitucionales ¿Qué opina de esos comentarios?
De ninguna manera. Nosotros somos los más preocupados en que la agenda legislativa camine. Tenemos las leyes de transparencia, por ejemplo, que fueron presentadas por el Ejecutivo y otras iniciativas que también se presentaron, las cuales ya se encuentran en las comisiones de trabajo; algunas leyes ya tienen dictamen, como los préstamos, pero no se han podido aprobar. Espero que esta semana sí logremos avances.

Se ha insistido en la necesidad de una reforma política, pero parece que el tema no interesa. ¿Qué posibilidades reales hay que esta iniciativa trabaje?
El país necesita reformas electorales; estamos claros que necesitamos un número fijo de diputados, transparentar el financiamiento, necesitamos fortalecer el Tribunal Supremo Electoral. Creo que la Comisión ha hecho un buen trabajo al socializarlo con la sociedad civil para incluir las propuestas en la iniciativa de ley. Yo veo voluntad de aprobar las reformas.

El oficialismo prometió un paquete de leyes contra la corrupción, pero hasta ahora no se observa un esfuerzo en ese sentido y no se logró la aprobación de urgencia nacional de la ley contra la corrupción. ¿Qué mensaje se da a la población?
Nosotros estamos haciendo los esfuerzos para lograr consensos, pero es una agrupación la que no permite trabajar. La Ley contra la corrupción pudo aprobarse de urgencia nacional, nos faltaron dos votos, pero como aprobamos una agenda mínima y eso no les gustó se salieron del hemiciclo, si no ese proyecto ya fuera decreto.

Se han escuchado varias críticas sobre su gestión, incluso del propio partido oficial. ¿Hay problemas con el jefe y subjefe de bancada?
Hay una muy buena relación con Valentín Gramajo. Venimos trabajando desde hace unos años, lo que pasa que a veces uno quisiera que se avanzara más rápido. Siempre hay alguna que otra aspereza que hay que ir limando pero es lo normal con una bancada tan grande.

Ante la falta de consensos ¿Cómo vislumbra el segundo período de sesiones ordinarias?
Este segundo semestre se pone cuesta arriba, ya que tenemos en lista 11 interpelaciones y la única forma que podemos avanzar es que la bancada retire las interpelaciones. Seguiré buscando los consensos y espero que reflexionen para que definamos una agenda de nación que permita lograr leyes importantes.

¿Se habló en su momento de un código de ética?
Se está trabajando en el código de ética. Se hace el esfuerzo para regular el mal comportamiento en el hemiciclo, ya que silban, dicen malas palabras y esto hace necesario tomar cartas en el asunto. Queremos recuperar la credibilidad del Congreso. No hemos establecido sanciones, ya que el grupo de asesores está revisando qué campo de acción podemos tener. Se está evaluando cómo ha funcionado este código en otros países como Panamá; lo más importante será la reforma a la ley orgánica.

¿Luego de esta experiencia buscará nuevamente la presidencia del Congreso?
Todavía nos falta medio período. Aún no he pensado en una reelección; quiero enfocarme en trabajar estos meses para tratar de avanzar en los temas que tenemos pendientes.