Este macho es mi mula…


En tono sumamente comedido, sin la intención de buscar culpables sino únicamente de aportar soluciones e impedir una nueva desgracia, el ingeniero Manuel Urrutia ofreció en La Hora su explicación técnica de lo que ha ocurrido con el sistema de drenajes de la ciudad de Guatemala. Revisando detenidamente la entrevista se puede notar que el experto en el tema de colectores asumió un tono profesional congruente con su preocupación por la posibilidad de que se repita una catástrofe.


Sin embargo, la respuesta de la Municipalidad, suscrita apenas con un garabato de alguien que no se identifica, fue una diatriba en la que acusan al ingeniero Urrutia de actuar con afán de protagonismo, situación absolutamente absurda porque cualquiera que con interés y objetividad haya leí­do sus declaraciones verá que se trata de una exposición que no tiene esa finalidad. Es más, hay que decir que siendo Manuel Urrutia un ingeniero civil que vive de obras que requieren licencia de construcción y conociendo la forma en que se maneja la Municipalidad, con ese criterio hepático y tan discrecional que manifiesta la «aclaración», hay que decir que su decisión de exponer los hechos es en mucho heroica porque aun teniendo la razón, puede ser objeto de venganzas mediante trabas a su trabajo particular. Y como no vivimos en un pleno estado de derecho, es totalmente factible que le hagan un cerco para «castigarlo» por haber tenido la osadí­a de cuestionar al intocable Alcalde. Sabiendo la enorme sensibilidad que hay en el Palacio de la Loba, el trabajo tuvo especial cuidado en no ponerle el dedo a nadie, sino tratar el tema con la mayor objetividad para que pudiera ser valorado sin prejuicio. Así­ lo hicimos ver en anterior nota editorial que según la Municipalidad parte de «hipótesis falsas», pero la aclaración no las desvirtúa seriamente porque todo es una reiteración de la resistencia a aceptar siquiera la posibilidad de discutir el tema. Ya habló la Muni, y no cabe criterio en contra porque si se produce, tiene que ser de alguien con afán de protagonismo o con ganas de fregar al Alcalde. Cuando se cierra la puerta de esa forma a una discusión técnica, no se puede hacer absolutamente nada porque ya está dicho que la Municipalidad no está para estudiar el tema porque ya tiene su criterio. Hay que esperar a ver qué nos dice la Procuradurí­a de los Derechos Humanos que, según la aclaración, está participando junto a la Municipalidad en la evaluación de campo de los colectores que, según ellos, están en perfectas condiciones no obstante que los pozos de visita fueron sellados hace años. En fin, lo que quiso ser un aporte serio fue enviado al cesto de la basura por puro prurito.