«Esto es un logro», dijo el entrenador Jim Schwartz. «Es un gran paso para nuestro equipo y nuestra organización».
Detroit se aseguró el pase al aplastar 38-10 a San Diego el sábado y ahora puede sentarse a evaluar los posibles rivales de primera ronda. Le queda un partido más en la temporada regular, de visita en Green Bay, pero ya se aseguró su boleto de comodín.
Los Lions saben que serán visitantes en la primera ronda y probablemente lo seguirán siendo si avanzan más allá. Pero Schwartz y varios jugadores pudieron celebrar su clasificación en casa al dar una vuelta al campo mientras chocaban palmas con los simpatizantes.
«A menos que pase algo muy extraño, fue probablemente el último partido como locales que jugaremos este año. Nuestra gente marcó una gran diferencia», dijo Schwartz. «Hemos hablado mucho de cómo no sólo va a los partidos, sino que participa en los partidos».
Detroit ganó sus primeros cinco partidos y ahora acumula una racha de tres victorias. Tras resistir en el último minuto para vencer a los Vikings y remontar 13 puntos para ganar de visita en Oakland, no necesitó dramatismo en el triunfo sobre San Diego. En el descanso, ya ganaba 24-0.
Detroit (10-5) necesita terminar mejor que Atlanta (9-5) para ser el quinto de la Conferencia Nacional. Los Falcons, que visitan a Nueva Orleáns el lunes, vencieron a los Lions esta temporada, por lo que tienen ventaja en un eventual desempate.
Mientras tanto, el center Dominic Raiola, seleccionado por Detroit en el draft de 2001, se concentraba en la victoria del sábado y la clasificación.
«Simplemente voy a disfrutar esto esta noche, absorberlo todo», dijo. «Es maravilloso».
El defensive end Cliff Avril advirtió que la ambición del plantel no acaba aquí.
«Una vez que estás en la postemporada, cualquiera puede ganar», dijo. «La ciudad de Detroit necesita eso, han estado esperando que ganemos durante un buen tiempo. Es una ciudad que ama el fútbol y no hemos ganado mucho, así que esto es tremendo».