Al menos 147 personas murieron en una enorme estampida humana en un templo hindú del turístico Estado de Rajastán (oeste), algo que ocurre con frecuencia en India en lugares de culto abarrotados de gente sin las medidas de seguridad apropiadas.
«Podemos confirmar la muerte de 147 personas» y por lo menos 150 heridos, algunos de gravedad, y es posible que aumente el saldo, declaró el inspector de la policía regional, Rajiv Dasod.
Es una de las peores tragedias ocurridas en los últimos años en India, después de la muerte en enero de 2005 de 257 personas en circunstancias idénticas durante una peregrinación hindú al sur de Bombay.
Un saldo anterior había dado la cifra de 144 muertos.
La tragedia se produjo hacia las 06H00 (00H30 GMT) en el templo de Chamunda, en el recinto del fuerte Mehrangarh, donde por lo menos 25.000 peregrinos se habían reunido para participar en una fiesta hindú.
La estampida se desencadenó cuando un muro del edificio se desplomó, matando a varios peregrinos y desencadenando el pánico general, explicó el secretario de Interior del Estado de Rajastán, S.N. Thanvi.
Hubo gente pisoteada, que murió aplastada y asfixiada, precisó Gupta.
«Hay gente que sigue atrapada bajo la pared e intentamos sacarla de allí», señaló el comisario de la policía municipal, Malini Aggarwal.
Una corresponsal vio fieles que transportaban cadáveres hacia vehículos policiales y otros que intentaban reanimar desesperadamente a sus allegados.
«Iba a encontrarme con un amigo esta mañana para la oración, pero me había retrasado un poco», explicó, aún conmocionado, un estudiante de Jodhpur. «Cuando llegué, era un caos. La gente corría en todas las direcciones. Logré encontrar a mi amigo que había perdido el conocimiento pero no estaba gravemente herido», explicó.
India tiene una población de 1.100 millones de habitantes, de los cuales el 80% son hindúes y el 14% musulmanes. En esta época se celebran los preparativos de la gran fiesta hindú de las luces, Diwali, prevista el 28 de octubre, que marca el nuevo año según el calendario religioso.
La estampida de Jodhpur es la cuarta de este año en la India.
A principios de agosto, 150 hindúes murieron aplastados en las mismas condiciones en un templo del sureño Estado de Himachal Pradesh, después de que empezaran a circular rumores de un deslizamiento de tierra en esta zona de estribaciones del Himalaya.
Un mes antes, seis peregrinos murieron durante una fiesta hindú a la que asistían un millón de fieles en el Estado de Orissa (este). Otros nueve murieron en marzo en el centro de la India en una estampida de unas 100.000 personas.