En esta carrera por llegar a la meta es donde los candidatos tienen que hacer su último esfuerzo por convencer a aquellos que todaví­a no han decidido por quién votar, especialmente los escépticos. Es increí­ble, pero muchas personas hasta el mero dí­a de las elecciones se deciden por quién votar, y hay quienes irresponsablemente, deciden su voto «al tin marí­n de dos quien fue». Los indecisos son bastantes, y esos votos son los que tienen que cautivar los candidatos, justo en este mes que queda para los comicios.

Los ciudadanos antes de emitir su voto tienen que pensar y meditar seria, honesta y profundamente en Guatemala, no tanto lo que en lo personal les conviene, hay que despojarse de los intereses particulares, no hacer caso a esas promesas falsas que muchos candidatos las sacan de su boca para ganar adeptos, que ni ellos mismos se las creen, dejemos las simplezas por un lado. Es cierto que la Constitución nos da derecho a elegir y ser electos, y esa es la razón por la que hay tanto candidato presidencial, que en este corto tiempo que queda para las elecciones, que no nos impresionen con discursos populistas y demagógicos.

Como columnista de prensa platico con mucha gente para tener un panorama más amplio de lo que piensan del proceso electoral y de los candidatos, trato de indagar del por qué hay tantos escépticos, del por qué se inclinan sobre determinado candidato, qué es lo que más les gusta del candidato por el que piensan votar, etc. y he llegado a interesantes conclusiones. La triste realidad y que considero lamentable, es que la mayorí­a de personas están hartas de la clase polí­tica, porque sólo se acuerdan de la población cuando nos encontramos de nuevo en el proceso electoral, además, lo único que les interesa es llegar al poder para beneficiarse personalmente, hay desencanto en la gente, muchos no se encuentran motivados para asistir a las urnas electorales. Dentro de lo que he platicado y que les molesta, es que los candidatos ofrecen hasta el oro y el moro, que son improvisadores y desconocen el manejo de la cosa pública, por eso es que al sentarse en la silla presidencial, se olvidan de sus promesas, y se preocupan sólo por mejorar su condición económica, situación que se repite cada cuatro años, y a eso se debe la existencia a tanta apatí­a por el proceso electoral.

Guatemalteco: Piensa, analiza y razona tu voto, no votes sólo por salir del paso, ni juegues al tin marí­n. Guatemala está en peligro de colapsar, y requiere de personas honestas, serias, trabajadoras, con mentalidad de largo plazo, Guatemala necesita de tu voto consciente.