Estamos a punto del colapso total


Rosana Montoya, A-1 397908, rosana.montoya@yahoo.com

Vivimos algo más que tiempos revueltos, nos encontramos en el clí­max de la victoria, del abuso y el desorden, donde ninguna entidad gubernamental se desenvuelve dentro de las normas convenidas en  el Estado de Derecho y menos dentro de la Constitución.  El Presidente, ausente por completo de sus obligaciones, depositó el mando en las mujeres de la familia y son las señoras Torres las que hacen y deshacen a discreción de sus capacidades y conocimientos, lo que a bien entienden.  De manera primordial  enfatizan los programas proselitistas creados, en especí­fico, con miras reelectorales.  Pese a no poseer ninguna de las dos, Primeras Damas, ningún cargo que las acredite como funcionarias gubernamentales, ellas rigen los destinos de la nación.  A todos nos inquieta, pero a nadie parece darle importancia, el manejo inflado, que del presupuesto se hace.  Los hospitales públicos, están próximos a cerrar sus puertas, por falta de fondos para seguir trabajando, Conred se aqueja del mismo dolor y el resto de instituciones corren el mismo destino.  Al, Ejecutivo, no hay presupuesto que alcance sus metas, para seguir adelante, en el proyecto de no hacer nada.  Tal vez sea preferible que colapse de una vez por todas las estructuras fracturadas de la presente administración.  Ya falta muy poco para que toquemos fondo.  Cabe la posibilidad de  resurgir como el Ave Fénix, de sus propias cenizas.