Alrededor de 200 millones de estadounidenses están convocados hoy a las urnas para elegir una nueva Cámara de Representantes, 33 senadores y 36 gobernadores, durante unos comicios que podrían privar al presidente George W. Bush de su mayoría en el Congreso.
Según los últimos sondeos, los demócratas están a la cabeza de las intenciones de voto para estas elecciones de mitad de mandato del presidente Bush y que comenzaron a las 11:00 GMT en algunos estados de la costa este.
La pareja presidencial votará a las 15:30 GMT en el cuartel de bomberos de su feudo texano de Crawford.
El nuevo Congreso debe entrar en funciones a principios de enero. Cualquiera que sea el resultado de los comicios, los dos principales partidos estadounidenses comenzarán a prepararse luego para la batalla presidencial de 2008, con la demócrata Hillary Clinton y el republicano John McCain como algunas de las estrellas de la carrera.
Para alcanzar la mayoría en el Congreso y condenar al presidente Bush a una difícil cohabitación para los dos últimos años de su administración, los demócratas deben ganar 15 bancas más de las que tienen en la actualidad en la Cámara de Representantes y 6 más en el Senado, sin perder una sola.
En 40 de las 435 circunscripciones para elegir representantes la elección se presenta muy reñida, según los expertos.
En el Senado están al alcance de los demócratas las bancas en manos republicanas de Ohio, Pensilvania, Rhode Island y Montana. Las de Missouri y Virginia estarían muy disputadas y Tennessee parece más difícil de conquistar por los demócratas, según analistas.
En caso de empate entre los partidos en la distribución de bancas en el Senado, los republicanos conservarían la mayoría gracias a la voz preponderante del vicepresidente Dick Cheney, quien también preside el Senado.
Para numerosos expertos, estas elecciones se asemejan a un referendo sobre la gestión del gobierno de Bush, particularmente sobre su gestión de la guerra en Irak, cada vez más impopular. Más de 2.800 soldados estadounidenses murieron en ese país desde la controvertida invasión en marzo de 2003.
George W. Bush llamó el lunes a sus conciudadanos a votar por los republicanos recordándoles que Estados Unidos está «en guerra» y estimando que él era el único en condiciones de defender eficazmente a los estadounidenses. Acusó asimismo a los demócratas de querer aumentar masivamente los impuestos.
El Partido Demócrata anunció que había reclutado a 7 mil abogados y estudiantes de derecho, todos voluntarios, para vigilar las elecciones en los estados y circunscripciones más sensibles.
Un equipo de 16 expertos en elecciones de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está presente en Estados Unidos para observar el buen desarrollo de los comicios.
Entre los estados que elegirán gobernador, las elecciones en Texas, Florida, Nueva York y California, donde el ex actor Arnold Schwarzenegger es favorito para conservar el cargo, serán las seguidas con más atención.
Más de 200 referendos locales tendrán lugar simultáneamente en todo el país, en particular uno sobre la prohibición del matrimonio homosexual y otro por el aumento del salario mínimo.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su esposa, Laura, votaron temprano hoy en su feudo de Crawford (Texas, sur), y llamaron a sus conciudadanos a hacer lo propio en unas muy disputadas elecciones legislativas.
Bush llamó nuevamente a sus compatriotas a cumplir con su deber cívico: «Â¡Voten!», dijo tras haber ejercido él mismo su derecho electoral en el cuartel de bomberos de Crawford, cerca de su hacienda.
«Nuestro gobierno sólo vale por la voluntad del pueblo de participar. Entonces, cualquiera sea el partido al que usted pertenezca o aunque usted no pertenezca a ningún partido, vote y haga oír su voto», dijo durante una breve intervención ante la prensa.
Bush indicó que regresará a Washington y allí «seguirá los resultados».
Los estadounidenses renuevan este martes los 435 asientos de la Cámara de Representantes, 33 del Senado y 36 de los 50 gobernadores.
Desde hace semanas las sondeos dan ventaja a la oposición demócrata.