Estado o mercado


Miguel-Saquimux-2012

Desde hace varias décadas, los países de la región se encuentran en el dilema de darle mayor o menor participación, al Estado o al mercado, en los distintos campos de la economía. Es decir, que las decisiones de otorgar cuotas de intervención en el sistema económico, siempre oscilan entre las posibilidades existentes o diferentes combinaciones que surgen de la aplicación de ambas.

Miguel Saquimux Contreras


Para realizar una breve reseña histórica, de lo más reciente que ha acontecido en la región latinoamericana, relacionado con la aplicación de políticas encaminadas al otorgamiento de espacios de acción, del Estado o el mercado, en los sistemas económicos de los distintos países; es apropiado iniciar esta revisión, inmediatamente después de lo acontecido en la conocida “crisis del veintinueve”.

Para recapitular un poco, se sabe que la crisis del veintinueve nace en las entrañas del sistema financiero estadounidense, en donde la desregularización permitió que el sistema de libre mercado llegara a un nivel de totalización, ocasionando esto un tremendo daño a la economía mundial en su momento. Después, de la experiencia vivida en dicha crisis, surge la necesidad de salvar el modelo económico, y es ahí donde toma validez la teoría de Keynes.

Después de la publicación de la obra keynesiana, el mundo toma un giro hacia la aplicación de nuevas políticas económicas, en donde el Gobierno asume un papel protagónico entre los agentes participantes. El gasto de Gobierno se convierte en instrumento de superación de la crisis, pero más allá de eso se consolida como herramienta efectiva para posteriores situaciones. Es así como transcurren las décadas de los cincuentas y sesentas, en donde la región asegura el fortalecimiento de varios campos, obteniendo considerables conquistas sociales, mediante la participación activa del Estado en la toma de decisiones económicas.

Pero, en los setentas, emerge nuevamente el pensamiento económico que totaliza el papel del mercado en la economía, y es Chile el que se convierte en primer país de la región, en poner en marcha la práctica del monetarismo. El pensamiento que encabeza la Escuela de Chicago, se expandió en varios países de la región, desmantelando de esta manera las funciones del Estado, y privatizando hasta cierto punto el desempeño que venía ejerciendo en décadas atrás.

En la actualidad,  vuelve a sufrirse otra crisis en 2008, en donde también se culpa a la desregularización del mercado, y nuevamente comienza a debatirse el papel del Estado en la economía. Es así como llegamos hasta nuestros días, y todavía se generan acaloradas discusiones en torno a la cuota de participación que debe otorgársele en la economía al Estado o al mercado.

Para el caso guatemalteco, opino, que somos un país con precarias características en su sistema económico. Es por ello que no debe totalizarse la función del mercado, puesto que, el mercado puede asignar eficientemente los recursos; sin embargo, esto no es suficiente, porque lo que se necesita es asignarlos de una manera regulada, justa e inducida estratégicamente, para así propiciar un desarrollo que beneficie a las mayorías más necesitadas.