«He decidido hacer uso de la ley de orden público y declarar un estado de calamidad pública en todo el territorio nacional, ya que las consecuencias de la insuficiencia alimentaria y nutricional no afectará solamente a los departamentos del corredor seco, sino al conjunto del país», afirmó Colom.
El mandatario guatemalteco difundió el mensaje a la nación a través de radio y televisoras.
«Esta declaratoria nos permitirá tener acceso a recursos de la cooperación internacional que se ofrecen solidariamente para que este tipo de situaciones, así como movilizar recursos del presupuesto nacional con mayor agilidad», precisó el gobernante.
De acuerdo con Colom, la insuficiencia alimentaria y nutricional, así como la desnutrición, son un problema estructural en el país, producto de la inequidad que históricamente afectó a la sociedad guatemalteca en su conjunto.
«Hago un llamado al conjunto de sectores de la vida nacional para que todos contribuyamos a enfrentar este grave problema y sus distintas manifestaciones», subrayó el presidente.
La escasez de alimentos a causa de una prolongada sequía provocó la muerte de 462 personas en zonas pobres de Guatemala entre enero y julio de este año, según un estudio del Ministerio de Salud divulgado este martes.
Colom indicó que la hambruna afecta a 54 mil familias en el país y podría arrastrar al hambre a otras 400 mil antes de que termine el año.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) comenzó este martes la entrega de 20 toneladas de galleta nutritiva en 164 comunidades afectadas por el hambre.
Colom calificó la situación como una tragedia de dimensión «histórica», dada la extensión de la población afectada, casi toda la población pobre del país o el 51% de los 13 millones de habitantes, según datos oficiales.
Un estudio de la Secretaría de Seguridad Alimentaria (Sesan), presentado el 16 de agosto, indicó que el número de comunidades en peligro de hambruna se elevó en 113% en los últimos tres meses debido a la sequía.
El embajador de Estados Unidos, Stephen McFarland, dijo recientemente que para poder activar programas de ayuda internacional de emergencia se necesitaba que Guatemala declarara el estado de calamidad, tal cual lo hizo Colom este martes.
La hambruna se acentuó en las regiones más pobres del país debido a la destrucción por la prolongada sequía de los cultivos de maíz y frijol, productos que constituyen la base de la dieta de los guatemaltecos.
La escasez de alimentos a causa de una prolongada sequía ha provocado la muerte de 462 personas en zonas pobres de Guatemala, mientras el presidente ílvaro Colom decreta un estado de calamidad pública por la hambruna y así encarar la crisis con la ayuda internacional.
Un monitoreo del Ministerio de Salud realizado entre enero y julio pasado en todo el país y publicado este martes por la prensa local revela que en el total de decesos figuran 54 niños.
Datos proporcionados por el propio mandatario guatemalteco indican que la hambruna ya afecta a 54 mil familias y podría arrastrar al hambre a otras 400 mil antes de que termine este año.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) comenzó este martes la entrega de 20 toneladas de galleta nutritiva en 164 comunidades afectadas por la hambruna.
Por su parte, Colom decretaría un estado de excepción con el objetivo de paliar la crisis que afecta a cientos de comunidades, principalmente los siete departamentos que integran el llamado «corredor seco», ubicado en el este del país.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) comenzó ayer la entrega de 20 toneladas de galleta nutritiva en 164 comunidades de dos departamentos guatemaltecos afectados por la hambruna, que ha provocado la muerte de 462 personas en las zonas más pobres del país.
La galleta, rica en proteína y carbohidratos, será distribuida esta semana en los departamentos de Jutiapa y Jalapa, este último el más afectado por la escasez de alimentos derivado de una prolongada sequía que ha destruido hasta un 90% de los cultivos de maíz y frijol, fundamentales en la dieta alimentaria, indicó una fuente del ente internacional.
Precisó que en Jalapa serán beneficiadas 8 mil 392 familias ubicadas en 123 comunidades, mientras que en Jutiapa saldrán favorecidas otras 2 mil 296 asentadas en 42 poblados.
Jalapa y Jutiapa son parte de los siete departamentos que integran el llamado «corredor seco», ubicado en el este del país.
Ante la crisis, el presidente ílvaro Colom analiza decretar en estos días un estado de calamidad pública por la hambruna y así encarar la crisis con la ayuda internacional.
Un monitoreo de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud realizado entre enero y julio pasado indica que en total se han registrado 462 decesos, entre ellos 54 niños.