Soy poeta, tengo que seguir siéndolo.
Yo ya no puedo escribir con la mano;
Les dicto a mis sobrinos,
Que transcriben
Mis emociones y mis pensamientos
Ante la vida,
Ante el hombre,
Ante Dios.
Yo tengo mucho amor, está a la vista;
He tenido rebeldías, bravura
Y seguiré teniéndola
Contra todo lo injusto,
Contra lo indigno, contra todo lo falso.
Helos ahí
A los que desorientan a mi pueblo,
Los que le dan basura y le dan heces
Por comida y bebida,
Le dan cine asqueroso
Le dan televisión con porquerías,
Lo embrutecen y le hacen mucho daño;
Pueblo con la ignorancia y la incultura
De gentes que no leen aunque puedan leer
Ahí falsos talentos,
Ahí falsos valores,
¿Y yo qué puedo hacer; mi pobre pueblo?
Solo puedo lanzar
Estas voces coléricas,
Esta palabra mía
Que quisiera un milagro.
¡Piensa, lee, indaga, despierta pueblo mío!
Mira los pueblos cultos, que sean tu modelo.
POEMA EN UN DÍA DE ALEGRÍA
Julio Fausto Aguilera
Este día vino con alegrías
Día tibio y amable,
Buena comida
Y alivio a mis dolores.
Comer es cosa alegre, cosa buena.
En este día gozan mis sentidos
Y mi espíritu goza.
Cielos, tierra,
La luz del mundo y la luz del universo.
Lo bello de la tierra.
Hierba verde, árboles y montañas,
Colores, aquel árbol amarillo, amarillo,
Lluvia, luego arco iris,
Ríos que llevan peces y crustáceos,
Un Martín pescador volando sobre un río,
Garzas, loros y tantas otras aves
Muchas otras criaturas perros, caballos,
Venados y pizotes.
Todo tiene mi amor.
Alegría, alegría
Día tibio y amable,
Alivia mis dolores.
Alegría.
Contemplación y amo.