Según un estudio difundido ayer, el 66% de los menores de 24 años navegan todos los días, mucho más que la media de todos los europeos (43%).
La franja de los entre 16 y 24 años es también la que más utiliza las redes sociales como Facebook o los servicios de descarga de música y vídeo: el 73% los han utilizado en los últimos tres meses, el doble de la media europea (35%).
«Esta generación, de aquellos que han crecido con Internet y que no han tenido que aprender, representa el futuro económico de Europa», explica un portavoz del ejecutivo comunitario, Martin Selmayr.
Pero el estudio revela otra diferencia de estos jóvenes internautas: «su actitud hacia el pago de contenidos en línea y su percepción de que muchos de los servicios y de los contenidos están disponibles de manera gratuita.
En total, el 33% de los jóvenes no están dispuestos a pagar por descargar archivos.
«Una cifra interesante, y en cierto modo también alarmante: demuestra que el potencial económico dependerá mucho de un marco jurídico que permita descargar más fácilmente y al mismo tiempo que proteja los derechos de los creadores», subraya Selmayr.
La comisaria europea encargada de nuevas tecnologías, Viviane Reding, reconoció recientemente que «el pirateo en Internet parece ser cada vez más sexy», sobre todo entre los jóvenes.
Evocó las «graves deficiencias del sistema actual» y juzgó lamentable que el debate esté «polarizado» entre los partidarios del todo-gratis o el todo-represivo.
Este antagonismo surgió a raíz del proyecto francés, «Hadopi» de lucha contra los piratas, que preveía inicialmente cortar el acceso a Internet a aquellos que reciban archivos.
Los tres países que más descargan en la UE son Holanda (46%), Luxemburgo (42%) y Francia (38%), según unos datos que no distinguen entre las ofertas legales y las que no lo son.
«Es necesario penalizar a los que infringen la ley. Pero hay suficientes ofertas legales atractivas para los consumidores», se pregunta la comisaria europea.»
«Â¿Hemos considerado las opciones alternativas a la represión? Hemos visto el problema con los ojos de un adolescente de 16 años?», añadió.
Y es que incluso los jóvenes pagan por algunos servicios en línea. En los tres últimos meses, un 10% lo ha hecho, una proporción dos veces superior a la media europea.
Tanto jóvenes como no jóvenes admiten también, en proporciones casi idénticas, que ellos se verían incitados a pagar si los precios fueran más bajos, la elección y la calidad mejores, y los modos de pago más prácticos.
«A nivel de gestión de derechos (de los autores) y de licencias, todavía hay que encontrar soluciones posibles», concluye el estudio.
Viviane Reding tiene entre sus planes hacer de este asunto una prioridad en su próximo mandato.
Martin Selmayr
portavoz de la Comisión Europea