Los doctores Augusto Figueroa, gerente médico para Latinoamérica, y Carlos Silva, director del Hospital Británico en Buenos Aires Argentina estuvieron de visita en Guatemala para el lanzamiento en el país de un nuevo medicamento para el tratamiento del cáncer de riñón y cáncer hepático.
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Al respecto de estas enfermedades el doctor Silva dijo desconocer el número de personas que las padecen en Guatemala pero a nivel mundial el tres por ciento de la población padece de cáncer renal y en México la cifra se mantienen en el 2.5 por ciento del total de habitantes y algo semejante en Guatemala.
Aunque no existe una identificación exacta de que produce el cáncer renal, existen factores de riesgo asociados como la obesidad, el uso de analgésicos así como algunas toxinas, pero no existe una causa determinada, expresó.
Actualmente no existe ninguna manera de detectarlo al inicio, agregó el doctor Silva, expresando que al momento de ser diagnosticado ya está avanzado, debido a que la ubicación del riñón no lo permite visualizar hasta el momento en que el tumor ya es demasiado grande, para poder entrar a su sintomatología.
Entre algunos indicadores que pueden anunciarlo, está la sangre en la orina, la masa tumoral palpable en la baja espalda o algún tipo de hallazgo que puede indicar que se padece de esta enfermedad, continuó.
Una persona que padece del cáncer de riñón cuenta con probabilidades de salvarse si recibe el tratamiento adecuado, y aunque en Guatemala existen centros asistenciales que pueden atender estos casos, es necesario someterse a tratamientos permanentes y de alto costo económico, manifestó, expresando que actualmente existen los tratamientos dirigidos.
El doctor Silva expresó que también la fiebre interior prolongada puede ser un síntoma de la enfermedad, por lo que la persona que sufra estos síntomas debe de acudir al médico de inmediato para conocer si está padeciendo fallos en el hígado.
En lo que respecta a los enfermos renales crónicos que existen en Guatemala y ante la falta de tratamiento adecuado están en peligro de muerte.
El tratamiento que los doctores Figueroa y Silva promueven, disminuye considerablemente el riesgo de muerte por estas causas, de acuerdo a sus declaraciones, manifestando que los análisis previos que se realizaron antes de sacar el producto al mercado, estableció su efectividad.