El denominado «canciller» de las FARC, Rodrigo Granda, se entrevistó hoy en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia con la jefa de la misión del Comité Internacional de la Cruz Roja en el país andino (CICR), Barbara Hintermann, sus abogados y algunos gestores de paz.
La funcionaria del CICR se entrevistó durante varias horas con Granda, aunque no se conocieron detalles de la cita.
Tras el encuentro, Granda aseguró a periodistas colombianos que lamenta que Emmanuel, el hijo de la política colombiana Clara Rojas, esté en cautiverio, pero indicó que es una situación similar a la que viven muchos hijos de las rebeldes.
«Esto es un drama doloroso, pero también muchas guerrilleras han dado a luz a sus hijos en las cárceles, y a otras guerrilleras sus hijos les han sido retirados del vientre», declaró Granda al indicar que no se puede comprometer a gestionar la liberación de Emmanuel, quien nació hace tres años producto de una relación entre Rojas y un insurgente de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Por su parte, Mirtha Gusinky, madre de Cecilia Cubas, la hija del ex presidente Rafael Cubas secuestrada y posteriormente asesinada en 2003 en un hecho en el que estuvieron comprometidas las FARC, pidió a los familiares de los secuestrados en Colombia «no tener tanta confianza en Granda».
«Hoy Granda puede ser la esperanza de la liberación de vuestros hijos, pero también no vamos a desistir en Paraguay de pedir la captura internacional de este sujeto y que venga a someterse a la justicia paraguaya», declaró Gusinki al programa «La Noche» de RCN.
Abogados del jefe rebelde con mayor rango detenido en Colombia reiteraron que la situación jurídica de su cliente es incierta.
«Continúan todos los procesos judiciales, porque el presidente (ílvaro Uribe) no ofrece una salida clara al problema jurídico. íšnicamente hemos tenido un manejo político», expresó Luis Acevedo, defensor del «canciller» de las FARC.
Este miércoles, Granda, quien fue excarcelado por petición del gobierno francés, también se entrevistó con Carlos Lozano, director del semanario comunista «Voz» y quien ha servido de contacto entre el gobierno y las FARC.
Las visitas al líder rebelde se dieron en momentos en que continúa el traslado de los 193 guerrilleros de las FARC que el gobierno pretende indultar para buscar un canje humanitario, pese a que la organización guerrillera rechazó la medida.
En total 111 de los 193 rebeldes que firmaron el pasado lunes un documento en que se comprometieron a no volver a delinquir, a desvincularse de las FARC, trabajar por la paz y estar bajo la vigilancia o tutoría de un gobierno extranjero o de la Iglesia católica, han sido trasladados de la cárcel de Chiquinquirá (centro) a una zona campestre de la localidad de Chicoral (centro).
Granda aseguró ayer que sólo trabajará por el intercambio humanitario si el Secretariado de las FARC (cúpula) lo autoriza.
«Frente al planteamiento de ílvaro Uribe de convertirme en ’gestor de paz’, reitero mi disposición en el sentido de que cualquier papel, por modesto que sea, corresponde definirlo al secretariado de las FARC», precisó Granda en un comunicado de nueve puntos.
Asimismo, insistió en que un acuerdo con las FARC para que los rehenes recuperen su libertad sólo será posible si se despejan los municipios colombianos de Pradera y Florida (suroeste), petición que Uribe rechaza.
El jefe rebelde fue reconocido el martes anterior por el gobierno como miembro representante del grupo insurgente para que realice gestiones de paz.
Las FARC mantienen en su poder a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a Rojas (secuestradas ambas por el grupo rebelde hace más de cinco años), a tres ciudadanos estadounidenses, varios líderes políticos e integrantes de las Fuerzas Militares, a quienes esperan canjear por todos los rebeldes presos.