Marlene Blanco Lapola, viceministra de Gobernación, recientemente dio a conocer que aun ante las dificultades presupuestarias que están por venir, esa cartera planifica la compra de armamento de largo alcance para reforzar la capacidad humana de los agentes PNC.
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Las autoridades están conscientes que será imposible comprar un número holgado de armas y sería cierta cantidad para cada una de las unidades y no estar desprovistos de armas ofensivas para prevenir y defenderse del crimen organizado, que sí está armado con alta tecnología.
La funcionaria explicó que la clase de armas que se podrían adquirir, dependería mucho de las ofertas que a través de licitación y cotización de precios ofrezcan al Estado las empresas proveedoras.
Asimismo, se tendría que evaluar la capacidad de las armas y que los agentes sean quienes determinen si se acoplan a los usos que de ellas se deben hacer, para una mejor eficiencia en la adquisición y su uso, «que cada agente escoja lo que más se adapte a sus necesidades», indicó.
Ya en el pasado, por la diversidad de criterios profesionales del policía, algunos grupos se han sentido bien por la facilidad, manejo y respuesta de la armas Tavor, otros por el contrario se han sentido seguros al portar la AK47, explicó Blanco Lapola.