Esperan 10 huracanes y 8 tormentas tropicales


Los destrozos ocasionados por Agatha suman millones, pese a ello, el presidente ílvaro Colom asegura que Guatemala está preparada para soportar una tormenta similar.

Pese a que el presidente ílvaro Colom ha asegurado que Guatemala está preparada para recibir otra tormenta de las dimensiones de Agatha, especialistas en el tema aseguran que hace falta mucho para prevenir que el paí­s sufra tanto en lo económico como en lo social y la atención a la emergencia.

Andrea Orozco
aorozco@lahora.com.gt

Según un pronóstico emitido el 2 de junio pasado por la Universidad Estatal de Colorado, se prevé que la temporada de huracanes de este año, que contempla el perí­odo del 1 de junio al 30 de noviembre, sea una temporada muy activa para el Atlántico y el Mar Caribe. En promedio se pronostican 18 eventos atmosféricos de impacto.

Dicho pronóstico fue corroborado con información del centro de pronósticos del Instituto Nacional de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a (Insivumeh), que además señala que de estos eventos, diez serán huracanes y ocho tormentas tropicales.

Pero, a pesar que aún no se conoce cuántos de estos eventos naturales afecten al paí­s, Luis Mack, jefe del área sociopolí­tica del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, Ipnusac, señala que Guatemala no está capacitada para los problemas que se ven llegar.

Para el analista, es claro que el paí­s no superó la prueba de Agatha, y peor aún, luego de la tormenta Stan no se ha avanzado en planes de prevención y modificación de las zonas de riesgo.

Otro punto preocupante, dice Mack, es la deficiencia en la preparación de recursos para fondos de emergencia, lo que se evidenció con el debate entre el Congreso de la República y el Ministerio de Finanzas sobre la ampliación del techo presupuestario para incluir el préstamo de emergencia otorgado por el Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento y que, de no existir dicho préstamo, no habrí­a fondos para iniciar con la reconstrucción.

TERRITORIO

Para Luis Mack, el problema fundamental es que hasta la fecha, tanto municipalidades como ministerios no han planificado territorialmente, esto considerando que gran cantidad de guatemaltecos se sitúan alrededor de barrancos, no se dan mantenimientos a carreteras y hay poca inversión en la construcción de puentes y dragado de cuencas.

Por su parte, César Marcial Barrios, de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco), señala que aún es necesario tratar de mitigar y adaptarnos a los cambios que va a traer el cambio climático en el mundo y sobre todo en Guatemala.

Dicha adaptación, dice, se debe centrar en planes coordinados entre el Ejecutivo y las municipalidades, pues considera que es necesario que se trabaje con un plan de ordenamiento territorial, que es básico para poder controlar el crecimiento de la población.

ECONOMíA

Otra opinión es la de Rubén Darí­o Narciso, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), quien comenta que a todas luces Guatemala es un paí­s que no tiene la capacidad para soportar fenómenos de esta naturaleza.

Pues indica que la pérdida de infraestructura, agricultura y viviendas, entre otras situaciones, retrocede la oportunidad de crecer económicamente a largo plazo. Narciso explica que en esta ocasión, probablemente se observe una mejorí­a en la economí­a a corto plazo, pues se viene una reconstrucción y con ello crecimiento de empleo. Sin embargo, a la larga, cada desastre natural afecta a cada guatemalteco en su economí­a, pues se pierde el capital, conformado por casas, negocios, autos, etc., lo que provoca que se haga más difí­cil incrementar la inversión.

Mientras tanto, guatemaltecos y paí­ses amigos siguen colaborando con ayuda a los damnificados por Agatha, quienes, en su mayorí­a, son los mismos que han sufrido las consecuencias de otros eventos atmosféricos como el huracán Mitch y la tormenta Stan.