Carmen Aceña en educación manifiesta como deuda la inexistencia de una reforma legal en materia educativa, evidenciando que reconoce que en legislación y polí­tica para la educación pública no fue capaz de lograr -en cuatro años- nada, no porque no tuviera todos los insumos que alguien podrí­a querer, cuando su papel anterior en el CIEN fue ser la encargada de la cúpula empresarial en las áreas educativas. ¿Cómo podrá explicar en el futuro que no logró municipalizar la educación? Señala como éxito no el haber estado cuatro años en el puesto, sino haber mantenido abiertas las puertas del PRONADE, evita indicar que esto benefició principalmente a sus patrocinadores privados que continúan gozando y explotando económicamente esta veta educacional. Como éxito señala la modernización del sistema y la reforma educativa sin demostrar lo que afirma, mejor hubiese sido que aplicara la reforma de Chile que tanto admira y no implementó, atribuirse como éxito la ampliación de la cobertura vuelve a ser una falsa apreciación.

í“scar Estrada en economí­a admite la deuda de no haber ampliado la cobertura a la micro, pequeña y mediana empresa. Ello es correcto ya que del gobierno anterior heredó la creación y la existencia de un viceministerio especí­fico para el sector, al cual no supo apoyar, ni mucho menos mejorar. Se atribuye el éxito de ampliación de mercados para la exportación de productos, indicando que lo hizo mediante la negociación de Tratados de Libre Comercio. Si los tratados a los que se refiere son el que en último momento firmó con Chile y los que dejó encaminados con Colombia y Perú, si que está frito pues salvo cumplir con el capricho de í“scar Berger, estos tratados no le convienen ni benefician a Guatemala en nada y prueba de ello es el historial de importaciones y exportaciones que recí­procamente existe con estos paí­ses, donde sólo tenemos las de perder, razón por la cual el Congreso no deberí­a ratificar esos caprichos del ex Presidente.

Alfredo Privado, en Salud Pública y Asistencia Social, se atribuye como éxito haber solucionado una huelga con el personal médico y ampliado la cobertura de asistencia. Qué lejos están de ser ciertos como éxitos esos dos aspectos, lo que dice es que detuvo la peña, en realidad nunca fue el Ministro, siempre detrás de él maniobró Marco Tulio Sosa Ramí­rez, quien al igual que en el Banco Empresarial que quebró, se aprovechó para beneficiarse él y beneficiar a sus «amigas y amiguitos» a través de enormes salarios y compras que pagaban de los préstamos contratados con los organismos internacionales. La deuda adicional es la incapacidad de no haber ampliado ni dado mantenimiento a ninguno de los hospitales existentes en el paí­s como lo han señalado recientemente diferentes medios de prensa.

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