El alemán Andreas Weigend, especialista en «big data», conjunto de tecnologías que permiten recolectar y analizar grandes volúmenes de datos, advirtió de los eventuales riesgos que implica la herramienta si no es implementada con buena fe, según una entrevista publicada hoy por medios locales.
«Si los datos caen en manos equivocadas pueden morir personas. Piense en Alemania, donde las personas están muy preocupadas por la discreción (con la que se trata la información). Hitler mató a millones de judíos sin tener computadoras. ¿Qué podría hacer ahora si supiera por geolocalización quién va a una sinagoga?», alertó el doctor en Física por la Universidad de Stanford.
En declaraciones que divulga hoy el diario brasileño «Folha de Sao Paulo», el científico de 54 años admitió que las informaciones que los individuos revelan, intencionalmente o no, al hacer uso de smartphones, cámaras, redes sociales y sistemas de GPS pueden ser útiles para que las empresas sepan cuáles son sus preferencias y lo ayuden a tomar mejores decisiones.
No obstante, acotó que hoy en día «la cuestión ya no es si queremos revelar o compartir algo, ya que informaciones que la KGB (agencia de inteligencia de la extinta Unión Soviética) no lograba arrancarles a las personas bajo tortura están ahora disponibles en Internet».
«La cuestión es qué va a hacer la sociedad con esas informaciones. Si un empleador descubre por Facebook que yo soy gay, y él no quiere contratar homosexuales, ¿qué hará la sociedad con eso?», indagó.
Weigend calificó el «big data» como «una mentalidad». «No es algo definido por el volumen de informaciones o por las herramientas que uno usa. Es transformar datos en decisiones».
Según explicó su conceptó de esa «mentalidad» haciendo uso de una imagen: «Piensa que es como el aire: tú no piensas sobre él en el día a día, a no ser que esté contaminado. El ‘big data’ es no pensar en los datos».
Como ejemplo de ello contó una anécdota personal. «Tengo un amigo que vive arriba de un ‘sex shop’ en San Francisco y yo lo visito frecuentemente. Un día, Google comenzó a mostrarme anuncios sobre sexo y quedé sorprendido. El motivo es que mi sistema de geolocalización de Google no funciona en tres dimensiones, sino en dos. Entonces piensa: voy a ayudar a Andreas a que no tenga que ir al ‘sex shop’ de vez en cuando y pueda comprar esas cosas por Internet».
«Este es un ejemplo de algo que generalmente aparece cuando hay un problema en el análisis de datos», enfatizó.
Como conclusión, y «para ser provocativo y no muy lejos de la realidad», remató: «Los datos saben más sobre ti que tú mismo».
«De algún modo, tu operadora de celular, Google o Facebook te conocen mejor de lo que tú te conoces. Ya trabajé con sitios de relacionamientos como Match.com y ellos saben mejor en lo que las personas están interesadas que ellas mismas», aseveró.
Esta semana la ciudad brasileña de Sao Paulo será escenario de un debate en torno a un sistema de gobernanza de Internet, en una reunión de dos días en la que se espera la presencia de 79 países, entre ellos 30 ministros de Estado.