España y Portugal todaví­a están lejos


España y Portugal, presentados como las próximas ví­ctimas que Grecia podrí­a arrastrar en su caí­da, se han visto debilitados tras la decisión de Standard & Poor»s de degradar su deuda, pero la situación ibérica todaví­a está lejos de la tragedia griega, según los expertos.


Al contrario que Grecia, «no está en duda la capacidad de pago de España o Portugal», explicó a AFP Fernando Fernández, economista en la IE Business School de Madrid.

En dos dí­as, el martes y el miércoles, la agencia de notación financiera ha degradado las notas de la deuda soberana de esos tres paí­ses, alimentando el pánico que agita los mercados debido a la crisis presupuestaria griega, aunque S&P no ha puesto a todo el mundo en el mismo saco.

Grecia perdió el martes tres grados, cayendo de «BBB » a «BB «, nota que la sitúa en la categorí­a de inversiones especulativas, es decir «bonos basura».

Portugal, con una «A-» y España con una «AA» son todaví­a paí­ses seguros para el inversor.

«España no corre el riesgo de encontrarse en situación de suspensión de pagos, al menos a corto plazo», subrayó Josep Martí­nez Sayeras, profesor de economí­a internacional en la escuela española de negocio ESADE.

Eduardo Catroga, antiguo ministro portugués de Finanzas (1993-1995), explicó este jueves en el rotativo portugués Diario de Noticias: «Grecia tiene un problema de liquidez a corto plazo, que pone en duda que pueda atender sus obligaciones en materia de deuda, mientras que Portugal tiene un problema de crecimiento económico frente a una trayectoria insostenible de la deuda pública».

«Lo que se discute es si son capaces de volver a crecer» España y Portugal en el seno de la zona euro, insistió Fernández. Y este crecimiento tendrá su influencia sobre sus finanzas públicas.

S&P justificó su decisión sobre España afirmando que el crecimiento medio anual del paí­s de aquí­ a 2016 va a ser del 0,7%, frente a una previsión anterior del 1%.

Pero, aunque algunos analistas ponen a estos tres paí­ses en el furgón de cola de Europa, apodándolos PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia, España), acrónimo de «cerdo» en inglés, sus economí­as son muy diferentes.

«Desde el punto de vista de los fundamentos económicos, conviene recordar que la situación de Portugal no es comparable a la de Grecia, tanto desde el punto de vista de la deuda como del déficit público», según el economista Philippe Sabuco de BNP Paribas.

España, que tiene una economí­a mucho más importante que la griega, tiene «una deuda pública mucho más pequeña», recuerda Sayeras.

Portugal se enfrenta actualmente a un déficit público del 9,4% del PIB para una deuda pública del 76,6% del PIB el pasado año, mientras que Grecia tiene un déficit del 13,6% para una deuda del 115,1%. España tiene un déficit del 11,2% para una deuda del 53,2% del PIB.

Pero aunque las situaciones actuales de España y Portugal son diferentes a la de Grecia, los expertos están de acuerdo en que cuanto más tiempo pase, mayores serán los sacrificios necesarios en los paí­ses de la pení­nsula Ibérica para evitar una deriva a la griega.

Kolek Stefan, del banco Unicredit dijo AFP que para Portugal, «cuanto más larga sea la crisis actual, mayor riesgo correrá el plan de austeridad (actual) de ser poco realista y necesitar más medidas».

En España, Fernández considera que el paí­s va a necesitar nuevos ajustes fiscales, además del plan de ahorro de 50.000 millones de euros (66.225 millones de dólares) anunciado en enero por el ejecutivo socialista «con medidas concretas y dolorosas».