España y Portugal, única selección que todavía mantiene su meta imbatida en Sudáfrica, se enfrentan mañana en Ciudad del Cabo en el primer duelo ibérico mundialista, por un pase a los cuartos de final del torneo.
«Nos enfrentamos a Cristiano (Ronaldo) pero también a un gran equipo, a un equipo que está ya muy hecho, a una generación muy buena de jugadores que lleva años jugando juntos y es uno de los rivales más fuertes de este Mundial», dijo el seleccionador español, Vicente del Bosque.
Tras el difícil pase de la primera fase, Del Bosque es consciente que ahora España no se puede permitir fallar y prefiere no dar ninguna pista al rival, por lo que el domingo entrenó a puerta cerrada.
Enfrente España tendrá una selección muy sólida en defensa, que no ha encajado ningún gol en la primera fase, y con hombres rápidos adelante, a la que el seleccionador español espera poder adaptarse y contrarrestar.
«No sabemos si va a jugar en banda o por el centro y en función de eso habrá que preparar el sistema. Hemos de estar preparados», dijo Del Bosque a la página web de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El combinado español llega al partido, además, con la seria duda de su centrocampista Xabi Alonso, después que el viernes pasado sufriera un esguince de tobillo en el último partido de la fase de grupos frente a Chile (2-1).
«Está evolucionando bastante bien, aunque es un esguince que afecta a la cara interna del tobillo. Siempre son más pesados en su evolución», dijo el médico de la selección española, Oscar Luis Celada.
Del Bosque quiere esperar hasta el último minuto para ver cómo evoluciona una de sus piezas claves, que de no poder estar en el partido, probablemente sería sustituido por Cesc Fábregas.
España tampoco podrá contar con Raúl Albiol que se lesionó en el entrenamiento del pasado sábado, aunque hasta el momento, el jugador no había jugado ningún partido.
La Roja, una de las selecciones que más ha tirado a puerta en la primera fase, pese a que sólo ha convertido cuatro goles, tendrá que afinar su puntería si quiere llevarse el partido frente a un equipo luso lleno de moral y con ganas de más.
«Lo más importante es ver si es posible tener a un Portugal que vaya más allá de sí mismo. Estoy seguro de que el mejor Portugal está por llegar», afirmó el seleccionador portugués, Carlos Queiroz.
Los portugueses, que llevan 18 partidos consecutivos sin conocer la derrota, los tres últimos en el Mundial, dieron una lección sujetando a la siempre escurridiza Brasil, que no pudo pasar del empate sin goles con sus hermanos europeos el pasado viernes.
Pese a haberse clasificado para el Mundial en la repesca, los portugueses, liderados por su estrella Cristiano Ronaldo, han completado una buena primera fase terminando en segundo lugar del grupo G por detrás de la Canarinha, pero no se fían de la «jugona» España, aunque tampoco la temen.
«Cada equipo tiene un 50% de posibilidades. Son dos buenas selecciones con muy buenos jugadores. Y la verdad es que nosotros por mucho respeto que le tengamos a España, no le tenemos ningún miedo», dijo el extremo portugués Simao.
Al igual que España, los lusos también tienen la duda del delantero Danny, que podría ser baja por un hematoma, aunque el jugador sigue un tratamiento intensivo para tratar de llegar a tiempo.