España ha conseguido por primera vez en su historia una unanimidad casi aplastante en cuanto a su papel de favorita para ganar el Mundial de Sudáfrica-2010, aunque existen voces disidentes como las de los seleccionadores de Brasil e Italia, Dunga y Marcelo Lippi.
«Si hablase con el corazón, apostaría por Francia, al igual que también diría que Argelia puede hacerlo bien. Pero siendo lógico, diría que España es la favorita», comentó el ex futbolista francés Zinedine Zidane a la prensa española.
El seleccionador serbio Radomir Antic, que igual que Zidane reside en España, también cree que España es la mejor selección en este momento.
«España es la gran selección a batir. Se ha ganado el respeto de todo el mundo, no sólo con resultados sino también por su apuesta futbolística muy adecuada con los jugadores que tiene», señaló el serbio.
El entrenador de Alemania, Joachim Lí¶w, que vio cómo España derrotaba a su equipo en la final de la Eurocopa, también cree que la «Roja» es la mejor selección del momento.
«España es increíble. Tienen a Silva, Iniesta, Villa y a un maestro como a Xavi. Es el mejor equipo del mundo en los últimos tres años», explicó Lí¶w en una ocasión.
Fabio Capello, técnico italiano de Inglaterra, conoce bien a la selección española, ya que entrenó dos años en la liga de ese país.
«España está jugando fantásticamente. Tiene excelentes futbolistas que saben qué hacer en todo momento», dijo.
En la selección francesa, algunos jugadores aún se lamen las heridas tras caer derrotados ante España en un amistoso en París el pasado 3 de marzo.
«Nunca me sentí tan humillado como contra España», indicó el centrocampista Jeremy Toulalan.
Su compatriota Thierry Henry, delantero del Barcelona, también piensa que España es superior al resto. «El fútbol de España es de otro planeta», indicó el atacante.
Ottmar Hitzfeld, técnico alemán de Suiza, coincide con Henry en que España está por encima.
«España es el mejor equipo del mundo. Con un tremendo centro del campo y un ataque extraordinario. Algunas personas me dijeron que España no era muy fuerte en defensa, pero eso es difícil de creer porque no recuerdo ningún equipo que fuera capaz de presionar a la defensa española», señaló Hitzfeld.
El ex jugador chileno Iván Zamorano defiende el estilo del equipo entrenado por Vicente del Bosque. «España juega a ganar. Otros a no perder», explicó.
El hispano-argentino Alfredo Di Stéfano también se apunta al grupo de los que se rinden al juego del cuadro ibérico. «El conjunto que tiene España no lo tiene nadie», dijo.
El mexicano Hugo Sánchez y el camerunés Samuel Eto»o también creen que esta es la oportunidad de Estapa.
«España está entre los principales candidatos. Está jugando muy bien desde hace tiempo y tiene el equipo hecho», señaló el mexicano.
«Es cierto que España está por encima del resto», indicó, por su parte, el camerunés.
El italiano Fabio Cannavaro y el argentino Leo Messi piensan que España es superior a Brasil.
«España es el máximo favorito y un poco después viene Brasil», manifestó el italiano.
«Tras haber enfrentado a los dos equipos, puedo asegurar que España se apoya en un calidad de juego netamente superior a la de Brasil», afirmó Messi.
Frente a esta unanimidad se levantan las voces de Dunga, Lippi y el volante brasileño Kaká.
«No estoy de acuerdo a que se dé diferente peso a la Copa de Europa y a la Copa América. España fue campeona europea y nosotros de América. España no fue a los Juegos Olímpicos y Brasil conquistó el bronce», denunció Dunga.
El seleccionador pidió «respeto» para Brasil «por lo que hizo en su historia» al ganar cinco mundiales y ha insistido en que España, a pesar de haber tenido en el pasado jugadores de calidad, «nunca fue competitiva».
«Actualmente todo el mundo dice que España practica el mejor fútbol. No lo discuto. Pienso que es muy completo y que juega bien en todas sus líneas, pero Brasil también llega al Mundial mostrando grandes cualidades. Es difícil saber quién es mejor de los dos. Lo veremos en Sudáfrica», dijo una vez Kaká.
«Por tradición, prestigio, experiencia y calidad, en mi escala de valores Brasil está por encima del resto. La tradición es importante», destacó Lippi.
España, gran favorito al título de Sudáfrica-2010, tendrá que romper el maleficio de los cuartos, algo que logró en la Eurocopa-2008 que terminó ganando, mientras que para México su meta será dejar atrás los octavos, instancia en la que acostumbra a pinchar.
Pese a que la «Roja» practicaba un fútbol excepcional durante el Europeo de hace dos años, tras un arranque electrizante como suele mostrar en las últimas grandes citas, el trauma psicológico de no poder romper la barrera de los cuartos de final sobrevolaba toda España.
«Hay que romper el maleficio que parece acompañar a la selección española en las últimas fases de los grandes torneos», había señalado sin pelos en la lengua el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, admitiendo el trauma del país ibérico.
«El país después de muchas decepciones tiene ese interrogante, parece que ese interrogante se refleja en nuestro once», dijo Zapatero antes de que el once de Luis Aragonés venciera en los penales a Italia en cuartos y caminara a toda máquina hacia su primer título de fuste desde la Eurocopa-1964.
Algunos críticos han remarcado además la derrota española en semifinales -«primera instancia tras pasar los grupos de la Copa Confederaciones-2009- frente a Estados Unidos, un rival molesto pero sin mucha tradición, como un anticipo de lo que podría sucederle a Xavi, Iniesta y compañía.
Ellos y varios titulares del once de Vicente del Bosque estuvieron presentes en el fiasco del Mundial de Alemania-2006, cuando querían jubilar a Zinedine Zidane y el francés los enterró en octavos de final (3-1).
La muralla de los cuartos se remonta a las eliminaciones de México-1986 frente a Bélgica, en la Eurocopa-1996 contra Inglaterra y en el Mundial-2002 contra Corea del Sur, así como ante Italia en Estados Unidos-1994.
Mientras que para España la barrera psicológica estará en cuartos, para México sin dudas ese momento traumático aparecerá en octavos, cuando se abren las series a matar o morir.
El «Tri» se ha hundido en los cuatro Mundiales que participó en esos octavos, evidenciando una fragilidad cuando el filo de la eliminación se le acerca.
El último golpe se lo dio Argentina en Alemania-2006 (1-1, 2-1), con un golazo de Maxi Rodríguez de volea que se clavó en un ángulo, durante el tiempo extra de la serie.
Cuatro años antes, su clásico rival regional Estados Unidos lo amargó (2-0) con un Landon Donovan de alto vuelo, cuando todos lo señalaban como candidato a pasar.
En Francia-1998 su verdugo fue Alemania (2-1), que lo remontó con tantos de Jurgen Klinsmann y Oliver Bierhoff a 15 minutos del final. Y Bulgaria abrió el trauma, en EEUU-1994, dejándolo fuera en los penales (1-1, 3-1).
Miguel Mejía Barón, Manuel Lapuente, Javier Aguirre y Ricardo La Volpe pudieron quebrar aquel maleficio de los octavos que ya dura 16 años. El «Vasco» tendrá ahora la oportunidad de cobrarse la revancha.
ífrica, tierra de magia negra, podría ayudarlo a romperlo, como lo hará Del Bosque con su España y el límite psicológico de los cuartos.