España suspende licencia de Air Madrid


Espera. Un niño y una mujer permanecen en el Aeropuerto de Barajas, en Madrid.

La dirección general de la aviación civil española suspendió la madrugada de hoy la licencia de la compañí­a de vuelos a bajo costo Air Madrid, después que la aerolí­nea anunciara la suspensión de sus actividades, obligando a cuantiosos pasajeros a buscar alternativas en fechas muy complicadas.


El director general de la aviación civil, Manuel Bautista Pérez, «firmó esta medianoche la suspensión de la autorización de vuelo de la compañí­a Air Madrid», confirmó una fuente del ministerio de Transporte.

La compañí­a, acribillada por numerosas querellas de pasajeros afectados por crónicos retrasos de sus vuelos –de hasta 120 horas– se habí­a adelantado a la decisión de la aviación civil suspendiendo sus actividades ayer por la tarde, dejando a miles de pasajeros en tierra.

Unos 300 mil pasajeros se encuentran en poder de billetes de la compañí­a para viajes previstos hasta febrero, principalmente hacia Latinoamérica pero también para vuelos hacia Parí­s y Roma.

El ministerio de Transportes anunció ayer que iniciará acciones legales contra Air Madrid y que destinará unos cinco millones de euros a poner en marcha un plan de emergencia hasta el 21 de diciembre para hacerse cargo de los pasajeros afectados.

Algo más de un centenar de pasajeros de Air Madrid, en su mayorí­a ecuatorianos, esperan en el aeropuerto madrileño de Barajas una solución para poder realizar un viaje, generalmente anual para reencontrarse con sus familias en las fechas navideñas.

En su sala de facturación hay unas 300 personas, parte de las cuales intentaron por la mañana cortar el tráfico frente al aeropuerto, lo que requirió una breve intervención policial, constató un fotógrafo.

AENA distribuye en dos escritorios hojas de reclamación, pero se muestra incapacitada para explicar a los viajeros cómo podrán regresar a sus ciudades, mientras se constata la desorientación de los viajeros, muchos sentados en el suelo, junto a sus maletas, relató el fotógrafo.

En el aeropuerto barcelonés de El Prat, un grupo de ecuatorianos hizo un llamamiento «a quienes tengan pasajes» para que «por favor vengan, que la unión hace la fuerza. Si es necesario pasaremos la noche hasta que nos den una alternativa», afirmó una portavoz del grupo.

En las ventanillas de Air Madrid se colgaron carteles que decí­an «fraude», «ladrones a la cárcel» o «den la cara».

En Barajas la compañí­a tení­a programados para hoy nueve salidas: dos a Barcelona, dos a Buenos Aires, y una a Toluca (México), Quito y Guayaquil (Ecuador), Parí­s, Roma y Tel Aviv.

Al aeropuerto madrileño estaba prevista la llegada de otros tantos vuelos de Air Madrid desde Lima, Buenos Aires (que ya habí­a llegado este mediodí­a), dos desde Barcelona, Palma de Mallorca, Bogotá, Parí­s, Santiago de Chile y Roma.

Ayer, la compañí­a aérea española de vuelos baratos decidió la «suspensión temporal de la actividad» y responsabilizó de su decisión al ministerio de Fomento.