Los jefes de los gobiernos español e italiano, José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi, se mostraron hoy comprometidos con «la unión política» de Europa y dispuestos a relanzar la Constitución Europea, en punto muerto desde el rechazo francés y holandés.
En una rueda de prensa posterior a la XIV cumbre hispano-italiana en Ibiza (este), Zapatero explicó que Madrid y Roma «se han comprometido a hacer todo lo posible para relanzar el proceso de integración europea, la unión política de Europa».
«Vamos a sumar los esfuerzos de dos países que han ratificado el tratado constitucional europeo con los de Alemania (que ocupa la presidencia rotatoria de la UE, ndlr) para que este semestre suponga el momento del paso de la reflexión a la acción», añadió Zapatero.
«Apoyamos los esfuerzos de la presidencia alemana en favor del tratado constitucional», en punto muerto desde que franceses y holandeses rechazaron el texto en sendos referendos en mayo y junio de 2005, subrayó, por su parte, Romano Prodi.
«Creemos que los trabajos de la conferencia intergubernamental deberán empezar en el segundo semestre de 2007 para terminar a más tardar en los primeros meses de 2008 de manera que se haga más claro el marco constitucional antes de las elecciones al parlamento europeo en 2009», añadió el presidente del Consejo Italiano y ex presidente de la Comisión Europea.
«Debemos encontrar una solución sobre el tratado constitucional, una solución a la que se puedan adherir los países que han tenido problemas para su ratificación (Francia y Holanda, ndlr)», subrayó, por su parte, el jefe del gobierno español.
Pero esta solución deberá «mantener la esencia del proyecto constitucional europeo, es decir, una Europa más unida, más eficaz en su funcionamiento con nuevas reglas», afirmó Zapatero.
Paralelamente, Prodi subrayó la importancia de una integración de los países de los Balcanes en la Unión Europea. Prodi se declaró «favorable a un impulso fuerte para la integración de los Balcanes» mostrándose «preocupado por la evolución» en Serbia, Montenegro y Kosovo.
«Sólo se puede estabilizar (esa zona, ndlr) si hay un marco europeo claro: debemos ofrecer a Serbia una meta», subrayó el mandatario italiano.