El objetivo del fondo, creado por un decreto-ley aprobado en el Consejo de Ministros, es facilitar la reorganización del sector financiero español, en particular en varias cajas de ahorro regionales.
Entre las diferentes posibilidades que dispone el decreto, el Estado podrá entrar en el capital de ciertas entidades financieras, explicó la ministra de Economía, Elena Salgado, en una conferencia de prensa.
El fondo también podrá endeudarse hasta un límite de 27,000 millones de euros durante el 2009.
Los bancos españoles escaparon relativamente a la crisis causada por los créditos de riesgo de tipo «subprime», pero algunas instituciones, en especial las pequeñas cajas de ahorro regionales, se vieron expuestas al estallido de la burbuja inmobiliaria española, lo que hace aumentar sus tasas de crédito dudosas y les plantea problemas de liquidez.
La acción de este Fondo de reestructuración ordenada bancaria (Frob) se enmarcará en una serie de operaciones: procesos de reestructuración o procesos de fusión.
En caso de reestructuración de un banco, el Frob podrá prestar según condiciones del mercado de liquidez a los diferentes fondos de garantías ya existentes en el derecho español, y que tienen por misión reforzar el capital de las entidades financieras.
Además, si las dificultades persisten, el Frob podrá tomar las riendas del banco para elaborar él mismo un plan de reestructuración, en el marco del cual podrá tomar una participación en el banco.
Por otra parte, el Frob podrá actuar para ayudar a dos entidades a fusionarse. En este caso, tendrá la posibilidad de adquirir títulos emitidos por esas entidades. Se tratará de títulos preferenciales transformables en acciones.
Los bancos que los emitan deberán comprometerse a recomprarlos al Frob en un plazo de cinco años.
El Frob será dirigido colegialmente. La mayor parte de sus miembros serán nombrados por el Banco de España, que tendrá un importante derecho de supervisión sobre todas las operaciones del fondo.
Hasta ahora sólo una pequeña caja de ahorros regional, Caja Castilla-La Mancha, tuvo que ser intervenida de urgencia a finales de marzo por el Banco de España.