España compite en Venecia


Con el filme «En la ciudad de Silvia» sobre las particulares visiones artí­sticas del catalán José Luis Guerí­n, el cine español entra este miércoles en la competición de la 64 edición de la Mostra de Venecia.


La pelí­cula, presentada en la sección oficial, dividió a los cinéfilos que asisten a las proyecciones para la prensa, al ser aplaudida y abucheada por partes iguales.

«Considero un gesto polí­tico audaz de Marco Muller (director de la Mostra), invitar para la sección oficial una pelí­cula como la mí­a, de la periferia de la industria, al lado de producciones de Hollywood», declaró el cineasta, único representante de España en el concurso.

Las visiones de Guerí­n, 47 años, quien se inspira en los rostros de mujeres desconocidas que cruza por las calles en la ciudad francesa de Estrasburgo, representan en Venecia el cine de autor puro, no comercial, que no otorga concesiones a la industria.

«Es una pelí­cula muy sencilla», sostiene Guerí­n al presentar su quinto largometraje, después de «Los motivos de Berta» (1984), «Innisfree» (1990), «Tren de sombras» (1996) y «En construcción» (2001).

Con Pilar Loper de Ayala, Xavier Lafitte y Gladys Deussner, la pelí­cula, realizada con un presupuesto relativamente bajo de cerca un millón de euros, narra la búsqueda por las calles que inicia un joven extranjero de una mujer que conoció años atrás.

«El reto para el espectador es el de aceptar la sencillez de la trama. Si se acepta, se pueden leer las imágenes y el sonido. Reivindico ese cine», aseguró el cineasta, quien calificó su pelí­cula como un «esbozo que el espectador debe completar».

El cruce de miradas, el cambio de expresión de un rostro, los sonidos de la ciudad, entre bicicletas, campanas y conversaciones en lenguas diferentes además de los largos silencios evocan a autores como Michelangelo Antonioni, recientemente fallecido, al que la Mostra rindió homenaje la ví­spera.

«Antonioni ha sido muy importante para mí­», admite el cineasta, quien reconoce como tema clave del filme el fantasma femenino, magní­ficamente tratado por el maestro de la incomunicabilidad italiano.

«No se puede ignorar. Está tanto en Hitchcock como en Petrarca o Dante. Forma parte de la cultura europea», comenta.

«La trama del filme es nimia para potenciar el matiz, el detalle que transforma todo», confiesa el cineasta, cuyos cortos están siendo exhibidos en la Bienal de Arte de Venecia, quebrando así­ las fronteras entre las varias disciplinas del arte.

Mientras el cine de autor intenta generar un debate sobre los estereotipos y fórmulas de la cinematografí­a mundial, la Mostra se prepara a celebrar este miércoles con gran pompa al poeta de lo macabro y a uno de los más talentosos autores de cine, Tim Burton, quien recibirá el León de Oro a la carrera.

El premio a Burton, de 49 años, quien ha realizado doce filmes, entre ellos «Edward Scissorhands» (Edward manos de tijeras), «Mars Attacks!», «Batman», «Big fish», será entregado por el popular actor Johnny Depp, su amigo, a quien lanzó en los años 90 con «Ed Wood», premiado con dos Oscares.

Como un tributo al cineasta californiano será proyectada una versión en tres dimensiones del filme animado «The Bightmare before Christmas», un derroche de tecnologí­a al servicio de la diversión.

«Es un genio, el más creativo de los niños del cine contemporáneo», aseguró Muller, elogiando su capacidad de combinar sueños y fantasí­a.