España anuncia un nuevo plan para la austeridad


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El gobierno español anunció hoy nuevas medidas de austeridad, que incluyen aumentos en los impuestos a las ventas y recortes de gastos dirigidos a eliminar 65 millardos de euros (79.850 millones de dólares) del presupuesto del estado en los próximos dos años y medio.

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Por CIARAN GILES y DANIEL WOOLLS MADRID / Agencia AP

Un día después de conseguir que la Unión Europea aprobara un enorme paquete de rescate bancario, el presidente de gobierno Mariano Rajoy le advirtió al Parlamento que el futuro de España está en juego, en momentos en que el país lidia con una recesión, un abultado déficit y preocupaciones de los inversionistas por su deuda soberana.

«Estamos viviendo un momento crucial que determinará nuestro futuro, el de nuestras familias, el de nuestros jóvenes, el de nuestro bienestar y el de todas nuestras esperanzas», dijo Rajoy.

«Esta es la realidad, señorías. Tenemos que salir de este atolladero y necesitamos hacerlo cuanto antes. Y aquí no caben ni fantasías ni ocurrencias, porque no hay mucho para escoger», agregó.

Los recortes de gastos, diseñados para eliminar 65 millardos de euros de los presupuestos del Estado para el 2015, incluyen un recorte salarial a los funcionarios públicos y miembros del Parlamento nacional y una nueva ola de cierres de empresas estatales. España también acelerará un aumento gradual de la edad de jubilación, de 65 a 67 años.

Las medidas se producen a cambio del rescate financiero de hasta 100 millardos de euros para salvar a los bancos que concedieron a España los otros 16 países de la eurozona.

Los ministros de Finanzas aprobaron el programa de rescate está semana en reuniones en Bruselas y hasta 30 millardos de euros podrían llegar a los bancos españoles para finales de este mes.

Los bancos del país están agobiados por miles de millones de euros en activos tóxicos luego del desplome del mercado inmobiliario español. El objetivo es fortalecer los estados financieros de los bancos frente a nuevas sacudidas económicas para que puedan empezar a prestar a empresas y familias. El monto total que España buscará no se conoce todavía.

Los ministros de Finanzas de Europa también extendieron esta semana el plazo límite para que España alcance un déficit presupuestario inferior al 3% de su producción económica anual, hasta el 2014. El tamaño de la economía española en el 2011 se calcula en 1,5 billones de dólares, la cuarta más grande de la eurozona.

Entre los incrementos de impuestos a la venta anunciados hoy está un aumento de tres puntos porcentuales en productos y servicios como ropa, automóviles, cigarrillos y servicio telefónico, a 21%, y uno de dos puntos sobre tarifas de transporte público, comidas procesadas y servicios en bares y hoteles, a 10%. El impuesto sobre productos básicos como pan, medicinas y libros sigue siendo de 4%.

Los incrementos eran esperados, pero van contra las promesas de campaña de Rajoy antes de ser electo en noviembre y desde que llegó al poder.

Otras medidas son: 660 millones de euros en recortes en los gastos del gobierno, adicionales a las reducciones ya incluidas en el presupuesto del 2012; recortes salariales para empleados públicos y parlamentarios; más cierres de empresas estatales; eliminación de deducciones tributarias para dueños de viviendas; un recorte de 30% en el número de concejales municipales; cambios en las prestaciones a los desempleados, diseñados para alentar a los desempleados a buscar trabajo rápidamente, y un recorte de 20% en los subsidios gubernamentales a partidos políticos y sindicatos.

MADRID
Mineros realizan manifestación

Miles de mineros del carbón españoles temerosos de perder sus empleos a causa de los grandes recortes en los subsidios reventaban hoy fuegos artificiales a su paso por la principal avenida de Madrid, algunos después de caminar casi tres semanas desde las atribuladas regiones mineras del país.

Los mineros, que llevaban cascos y empuñaban bastones, serpenteaban a lo largo de la avenida bajo un ardiente sol, rodeados de enormes ráfagas de humo de los fuegos artificiales. Se reunieron en la capital para protestar por un recorte del 63% en los subsidios a las empresas mineras impuesto por el gobierno, en momentos en que enfrenta una profunda recesión, un abultado déficit y un desempleo que se acerca al 25%.

Su protesta ha inspirado a los simpatizantes que ven su lucha como un símbolo de los más amplios problemas del país y lo que consideran una carga injusta sobre la clase media y los trabajadores.

Mineros que caminaron 18 días desde las regiones mineras del norte y el este fueron recibidos como héroes la noche del martes en una marcha que llegó hasta la Puerta del Sol, una de las principales plazas madrileñas.

David Menéndez, de 30 años, proveniente de la norteña región de Asturias, vino en autobús con familiares y colegas.

Ha trabajado en las minas de carbón por 10 años y teme perder su empleo en medio de una economía con pocas perspectivas en cualquier otra cosa. Llevaba un casco y una camiseta negra que decía: «Orgulloso de ser minero» en el frente y la «lucha de los mineros» en la parte posterior.

«Estoy aquí para defender mi trabajo», afirmó Menéndez. Agregó que está indignado por la nueva alza de impuestos y medidas de austeridad anunciadas por el gobierno de Mariano Rajoy apenas unas horas antes de la protesta.

«Rajoy está cometiendo crímenes contra la economía y la está matando», dijo Menéndez. «Sólo son recortes y más recortes».

Los nuevos recortes, dirigidos a eliminar 65.000 millones de euros (80.000 millones de dólares) del presupuesto del estado para el 2015, incluyen una disminución salarial a los funcionarios públicos y miembros del Parlamento nacional y una nueva ola de cierres de empresas estatales.

La manifestante Pepi García, una camarera de hotel de 52 años, gana 900 dólares (1.105 dólares) mensuales y vive en su casa con su hija de 35 años y su hijo de 21. Ellos están desempleados y nunca han tenido trabajos que duren más de seis meses.

«No estoy aquí sólo para mostrar solidaridad», aseguró. «Tenemos que protestar para detener la locura que está sucediendo en España».

«Rajoy está defendiendo a los bancos y a los ricos. Preferiría salvar a los banqueros que a los mineros», agregó.

Su hijo adulto «ni siquiera puede pensar en sacar su propio piso (apartamento) o comenzar una familia» debido a la adversa situación económica.

Alejandro Casal, un trabajador de una fábrica de Airbus de 28 años que caminaba junto a otros miembros del sindicato, afirmó sobre los mineros: «Esta no es únicamente su batalla. Es la lucha de la clase trabajadora».

«La gente tiene que estar aquí, en la calle, para decir que ya fue suficiente», añadió.