España anuncia llegada de 9 presos polí­ticos


Julio Léster González, disidente cubano, a su llegada a Madrid. FOTO LA HORA: AFP DOMINIQUE FAGET

Nueve presos polí­ticos cubanos llegarán el martes a España, sumándose a los 11 que llegaron la semana pasada, anunció hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel íngel Moratinos, que respondió a las crí­ticas de los ex presos por las modalidades de su acogida.


«El martes próximo llegarán otros nueve presos polí­ticos más 50 familiares», anunció Moratinos en declaraciones recogidas por Radio Nacional de España (RNE) en Almaty (Kazajistán).

Estos nueve prisioneros polí­ticos se unirán a los siete llegados a Madrid el martes, más dos el miércoles y otros dos el jueves, todos con varios familiares.

Según fuentes de la disidencia y de la iglesia católica, se tratarí­a de Jorge Luis González, Manuel Ubals, Ricardo Silva, Alfredo Pulido, Arturo Pérez, Blas Giraldo, José Ubaldo, Jesús Mustafá y Antonio Dí­az.

Los que han llegado y los que están por llegar, que suman 20, forman parte de los 52 que el gobierno cubano anunció que liberará próximamente, la mayor cifra en más de una década.

En principio, España iba a acoger a 20 ex presos polí­ticos, quienes se habí­an mostrado de acuerdo en viajar a España. Una fuente diplomática española dijo a la AFP que «no se sabe» si estos nueve son los últimos que llegaran del grupo de los 52 o habrá más llegadas.

El gobierno de Raúl Castro anunció estas liberaciones hace unos 10 dí­as, durante la visita a Cuba del canciller español, quien medió ante el régimen junto con la iglesia católica cubana para la liberación de disidentes.

Los 52 fueron encarcelados durante la llamada «primavera negra de 2003», una ola de detenciones de disidentes que provocó una dura reacción de la Unión Europea (UE). Con su excarcelación quedarí­an en Cuba 115 presos polí­ticos, según la disidencia.

Moratinos señaló que la llegada de este nuevo grupo «hace una cifra de 135 ciudadanos cubanos que son recibidos en España para darles esa oportunidad de libertad que ellos no tení­an en Cuba».

El gobierno español ha propuesto otorgarles el estatus de protección internacional asistida, lo que provocó las quejas de algunos de ellos, que pidieron que se les considere refugiados.

Fuentes diplomáticas explicaron a la AFP que este estatus «es igual que el estatuto de refugiado», es decir, les permitirí­a residir y trabajar en España, pero además «pueden volver» a Cuba, mientras que siendo refugiado polí­tico no podrí­an.

El estatuto de refugiado polí­tico tampoco les permitirí­a ejercer actividad polí­tica, por eso los funcionarios les han ofrecido la protección internacional asistida, añadió a la AFP Normando Hernández, que llegó a Madrid el miércoles.

Hernández lamentó estar «en un limbo jurí­dico» y además señaló que él y su hija salieron de Cuba con la inscripción «salida definitiva» en sus pasaportes.

Además denunció que las ONGs les quieren «segregar» por varias regiones españolas alegando que no hay alojamiento para ellos en Madrid, por lo cual varias familias viajarán a Málaga (sur) «en los próximos dí­as».

Algunos de los recién llegados también criticaron las condiciones del hostal de Madrid en el que se alojan y el hecho de no haber recibido la asistencia sanitaria necesaria para sus enfermedades crónicas.

El canciller español respondió pidiendo a los recién llegados «comprensión», destacó la «generosidad» del gobierno y el pueblo españoles y recordó que los ex presos polí­ticos «son libres de (…) buscar otro paí­s donde se les acoja mejor».

Asimismo insistió en que todos han viajado a España de manera «voluntaria», y reiteró que «nadie puede poner en cuestión la liberación de todos los presos polí­ticos en Cuba».

Moratinos aseguró esta semana que el anuncio de liberaciones «implica una nueva voluntad del gobierno cubano» de «cerrar de forma definitiva la liberación de presos polí­ticos» y señaló que se trata de «una oportunidad que no debemos desaprovechar para redefinir la relación de la Unión Europea (UE) con Cuba».

Moratinos promueve ante la UE un acercamiento a La Habana a través de la supresión de la posición común semestral en la que los 27 piden a la isla una transición hacia la democracia y la firma de un acuerdo de cooperación.